Narcís Serra intenta reunirse sin éxito con MAFO para tratar su continuidad tras la fusión

El presidente de Caixa Catalunya y antiguo vicepresidente del Gobierno con Felipe González, Narcís Serra, estuvo el miércoles en el Banco de España con la intención de entrevistarse con Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Sin embargo, el gobernador no lo recibió, sino que su interlocutor fue el director general de supervisión, Jerónimo Martínez, según varias fuentes conocedoras del encuentro. Estas fuentes afirman que Serra pretendía tratar el espinoso asunto de su continuidad al frente de la nueva entidad resultante de la fusión de las cajas catalanas, pero tuvo que conformarse con tratar temas puramente financieros.

Como ya publicó El Confidencial, Serra se ha convertido en el principal obstáculo para la fusión, según los teóricos compañeros de viaje de Caixa Catalunya: Caixa Tarragona y Caixa Girona (controladas por sus respectivas Diputaciones); esta última podría ser sustituida por Caixa Manresa ante sus reticencias al proyecto. Ante esta tesitura, las fuentes consultadas afirman que Serra está "haciendo valer su hoja de servicios" para mantenerse en la presidencia de la nueva entidad y pretendía reafirmar esta posición de fuerza ante MAFO frente a la oposición de las otras cajas catalanas.

Algunas fuentes incluso plantean que, en caso de no poder continuar como presidente, Serra se opondría a que cualquier fusión de Caixa Catalunya saliera adelante. No obstante, fuentes cercanas a la entidad niegan esta tesis e insisten en que se el presidente está explorando varias fórmulas de fusión para ver cuál sería la más adecuada.

Pero, con el director general de supervisión delante, tuvo que abandonar estos temas más políticos y bajar a la arena financiera para discutir asuntos referidos a la situación en que se encuentra Caixa Catalunya, siempre según las fuentes. Así, Martínez le planteó problemas como el crecimiento de la morosidad, la adquisición de inmuebles a los que está dando salida con la concesión de nuevas hipotecas, el calendario de vencimientos de deuda y la situación de los coeficientes de liquidez y solvencia.

¿Girona o Manresa?

Asimismo, Serra trató de convencer al Banco de España de que presione a Caixa Girona para que abandone su oposición al proyecto de fusión de las tres cajas de las diputaciones y se avenga a razones. Este rechazo se basa fundamentalmente en el rechazo de CiU a la operación por la pérdida de poder que supondría su absorción por un gigante como Caixa Catalunya, controlada por el PSC. Aunque los convergentes han perdido la presidencia de Caixa Girona a manos del socialista Manel Serra, siguen controlando la asamblea de la caja.

El ex vicepresidente del Gobierno también discutió el difícil encaje de Caixa Manresa en la operación, dado que ésta es una caja de fundación privada y su integración con las de fundación pública requeriría cambios legales. Según fuentes del mundillo financiero catalán, lo más sencillo sería que la interviniera el FROB (fondo de reestructuración ordenada bancaria) para hacerla pública, pero eso supondría estigmatizar a una caja que, según los expertos, no necesita ayuda de dinero público, y mucho menos ser intervenida.

Así pues, el proceso de integración de las cajas catalanas se ha complicado extraordinariamente por todas estas dificultades. Sin embargo, el Banco de España dio un ultimátum a las entidades para que inicien el proceso antes del 31 de diciembre, y ya ha demostrado cómo las gasta en los casos de Caja Castilla-La Mancha y de Cajasur. "Al final se hará la fusión, porque este Gobierno ha demostrado que no le importa demasiado la legalidad para lograr sus objetivos", opina uno de los expertos consultados.