Es noticia
Carlos Alcaraz, el que todo lo devora: victoria ante Rune para ser el tenista más joven en semis de Wimbledon
  1. Deportes
  2. Tenis
por 7-6, 6-4 y 6-4

Carlos Alcaraz, el que todo lo devora: victoria ante Rune para ser el tenista más joven en semis de Wimbledon

El número uno del mundo se medirá ante Medvedev en las semifinales del torneo tras apear al danés en un encuentro mucho más complicado de lo que mostró el marcador final

Foto: Carlos Alcaraz, en el partido ante Rune. (Reuters/Hannah Mckay)
Carlos Alcaraz, en el partido ante Rune. (Reuters/Hannah Mckay)

Son los primeros pasos de la era de Carlos Alcaraz y en Londres conquistó un nuevo hito. El español, número uno del mundo, es el tenista más joven de la historia en alcanzar las semifinales de Wimbledon, adelantando el récord a Jannik Sinner, que lo conquistó la pasada jornada. Lo hizo a sus 20 años tras derrotar a Holger Rune, de su misma generación, en un partido mucho más duro de lo que mostró el marcador final (7-6, 6-4 y 6-4) y donde Alcaraz superó sus nervios iniciales para consolidarse como uno de los grandes favoritos a conquistar el Grand Slam de la hierba. El murciano se medirá ante el ruso Daniil Medvedev en las semifinales del torneo el próximo viernes, con un hipotético duelo ante Novak Djokovic en la gran final del domingo.

Se defendía recientemente Rune de su fama de nuevo chico travieso del tenis mundial, pero lo que demostró en los cuartos de final es que es uno de los tenistas que dominará el circuito la próxima década. "No veo el porqué deben colocarme esa etiqueta. Un bad boy es alguien que rompe raquetas y hace cosas así. Y que yo recuerde, aún no he roto ninguna raqueta". Y aunque ni una sola cuerda haya saltado de su raqueta, el danés disfruta contestando a haters en redes sociales, callándose con puntos en los que, claramente, los jueces se han equivocado a su favor, etc. Pero ante Alcaraz, con el que comparte una buena relación, todo fueron gestos de respeto y cordialidad en la pista central de Wimbledon.

placeholder Rune demostró por qué está llamado a ser un coco del tenis. (Reuters/Dylan Martinez)
Rune demostró por qué está llamado a ser un coco del tenis. (Reuters/Dylan Martinez)

El primer set de la cita londinense provocó altas dosis de bruxismo a ambos competidores. Imposible apretar más los dientes. Rune disfrutó de un break point en el primer juego, iba a ser el primero y el último de toda la manga. Alcaraz respondió con un saque que forzó un intento de resto (impresionante cómo está subiendo su servicio el español según avanza el torneo) para quitarse de líos y conquistar su juego. Y, desde entonces, nada iba a cambiar: servicio y juego, servicio y juego, servicio y juego… Máxima igualdad y con un tenis vistoso, de altísimo nivel. Viejos conocidos, e incluso compañeros cuando tenían 13 años, Rune y Alcaraz se conocen tanto que, por momentos, parecían dos bailarines interpretando una danza al viento.

Más que el propio nivel ofrecido por el español, al número uno le castigaron sus excesivos nervios, esos que le están penalizando en el fulgurante inicio de su carrera. "¡Joder, me cago en la ****!", gritó Alcaraz al fallar una volea relativamente sencilla. Sumó más errores no forzados que su rival, mientras que Rune sólo se quejaba cuando se resbalaba en la gastada hierba de Wimbledon en estas alturas de torneo. Así se llegó al tie break… y hasta el 3-3, nadie conseguía conquistar terreno de más. Uno de los mejores puntos del primer set sucedió en el tercer saque de la muerte súbita. Duelo de derechas, globo, dejada y cruzada ganadora. Punto perfecto del español. La inflexión vendría por uno de los primeros fallos del danés, que protagonizó una doble falta cuando peor le venía. El grito de rabia de Alcaraz para hacerse con el set vino precedido del mejor resto ganador de la tarde. Muchos quilates en el revés del murciano para situar el 7-6 en el marcador.

Alcaraz contaba en su box con una visita inesperada para el público, la estrella de los Miami Heat, Jimmy Butler, que mantiene una estrecha relación con el tenista español basada en el respeto mutuo. Durante la disputa de Roland Garros, el alero estadounidense acostumbraba a compartir con sus seguidores de las redes sociales cómo apoyaba y veía los partidos del número uno del mundo en la tierra batida de París. De la arcilla a la hierba, pero esta vez en persona, Butler acudió a Londres para animar a su amigo. Pero la mirada de Alcaraz cuando las cosas van mal siempre acude a Juan Carlos Ferrero. En los momentos de mayor tensión, Charlie encontró consuelo en su entrenador.

La segunda manga fue rápida y trepidante... Solo 34 minutos de disputa. Ambos tenistas aumentaron la intensidad de su servicio y lo dominarían hasta que, aprovechándose de distintos fallos -incluida un smash sin explicación- de Rune, Alcaraz conseguiría el primer break del partido para poner el 5-4 en el marcador. Su saque no tendría piedad para dar un paso de gigante hacia la semifinal.

A Rune le comenzó a llegar la ansiedad de verse derrotado antes de tiempo pese al grandísimo nivel que había ofrecido en el encuentro. Subió el ritmo del partido... algo que Alcaraz agradeció. Cuando más corre el español, cuando más puede sacar a relucir sus piernas, más se divierte, más cómodo está en la pista, más sube su nivel y, en definitiva, mejor tenista es. El saque inexpugnable del danés, de repente, sufría más de la cuenta en el tercer set. Algo que el número uno del mundo aprovechó para romper a su rival. Con 5-3 en el marcador, y saque para Rune, tuvo su primer bola de partido Alcaraz. La desperdició... pasaría lo mismo con la segunda y con la tercera, pero a la cuarta, ya con su servicio, se terminó la lucha. Otro récord para el español, el que todo lo devora, pero la meta es conquistar su gran sueño de la niñez: el trofeo de Wimbledon.

Son los primeros pasos de la era de Carlos Alcaraz y en Londres conquistó un nuevo hito. El español, número uno del mundo, es el tenista más joven de la historia en alcanzar las semifinales de Wimbledon, adelantando el récord a Jannik Sinner, que lo conquistó la pasada jornada. Lo hizo a sus 20 años tras derrotar a Holger Rune, de su misma generación, en un partido mucho más duro de lo que mostró el marcador final (7-6, 6-4 y 6-4) y donde Alcaraz superó sus nervios iniciales para consolidarse como uno de los grandes favoritos a conquistar el Grand Slam de la hierba. El murciano se medirá ante el ruso Daniil Medvedev en las semifinales del torneo el próximo viernes, con un hipotético duelo ante Novak Djokovic en la gran final del domingo.

Carlos Alcaraz