El 'humano' Ferrer, primer rival 'serio' ante el que Nadal verá el estado real de su espalda

Este miércoles tendrá lugar uno de los cuartos de final más apasionantes de Roland Garros. Rafa Nadal y David Ferrer se miden en un duelo fratricida, que garantiza el pase de un español a las semifinales de la arcilla parisina (16:00h/Eurosport). Y lo cierto es que es un duelo con morbo: el balear llega imparable y jugando un tenis de muy alta escuela, pero con algunos 'misteriosos' dolores de espalda que limitan su servicio; 'Ferru', el primero de los humanos, ha ido ganando los partidos sin alzar la voz, fiel a su estilo, pero ya sabe lo que es derrotaral número uno del mundo en la presente temporada.

Pero el partido peligra por la lluvia.Los organizadores del torneo de Roland Garros han aplazado el inicio de la jornada y, al menos, no se disputará ningún encuentro antes de las 15.40 hora local. Los primeros partidos programados son los cuartos de final del cuadro femenino individual, con la italiana Sara Errani contra la alemana Andrea Petkovic, en la pista central Philippe Chatrier, y el duelo entre la rusa Svetlana Kuznetsova y la rumana Simona Halep, en la Suzanne Lenglen. A continuación están programados los cuartos de final masculinos, con el francés Gael Monfils contra el británico Andy Murray en la pista central y el español Rafael Nadal contra su compatriota David Ferrer, en la Suzanne Lenglen.

Nadal, que este martes cumplió 28 años, llega al partido en un momento 'extraño'. Si bien no ha cedido ni un sólo seta a lo largo del torneoy su juego mejora con el paso de los partidos, los problemas físicos de su espalda han generado alguna duda. Tras el partido ante Leonardo Mayer, el tenista balear aseguraba que las molestias que sufríalimitaban su saque, lo que provocaba que su servicio fuera mucho más lento de lo que deseaba. De hecho, a pesar de brillar en lo que va de torneo, ha sufrido varios 'breaks' en contra, algo a lo que no suele acostumbrar el tenista de Manacor.

Sin embargo, cualquier complicación queda en un segundo plano cuandoNadal juega en Roland Garros. Hablar del número uno sobre la Philippe Chatrier es contar una verdadera historia de éxito. En sus nueve participaciones anteriores en el Grand Slam galo, el español ha sumado 63 victoriasy sólo ha perdido un partido, cuando Robin Soderling le derrotó en 2009. Con ocho Copas de los Mosqueteros en su haber, Nadal es el rival a batir en París: da igual su estado de forma, su nivel de juego o su posición en el ránking ATP, que en Roland Garros siempre muestra su mejor cara.

Pero ahora llega una verdadera prueba de fuego para el número uno del mundo: David Ferrer. A pesar del balance claramente superior del balear(21 victorias por las 6 del alicantino), el de Jávea se convirtió en el primer jugador capaz de derrotar en tierra batida a Nadal en la presentetemporada. El actual número 5 del mundo conoce a la perfección a Nadal y tratará de aprovechar la debilidadque está mostrando con su saque. Aunque da como claro favorito a su rival, Ferrer intentará seguir trabajando punto a punto en busca de una victoria que le dé el pase a las semifinales.

Tradicionalmente, Nadal ha demostrado una fortaleza en tierra batida inaudita. Desde que en 2005 demostrara al mundo su poder en esta superficie, año tras año ha confirmado su poder, una situación que esta temporada se ha desmoronado. Con tres derrotas sobre arcilla en la presente campaña, Ferrer tiene mucha culpa de las dudas del balear: su victoria en los cuartos de final de Montecarlo provocóque el número uno dejara de sentirse tan cómodo en este terreno, una situación refrendada por Nicolás Almagro en Barcelona y por Novak Djokovic en la final de Roma.

En la reedición de la final de la pasada temporada, Nadal y Ferrer disputarán uno de los partidos más igualados que se pueden ver en el tenis mundial. El tenis ascendente del balear contra el juego silencioso del alicantino se verán las caras en los cuartos de Roland Garros. Cualquier detalle puede cambiar el devenir del partido, pero la lesión de espalda del número uno puede marcar el ritmo del choque. Si no consigue conectar buenos primeros saques, un Ferrer metido en la pista puede ser muy peligroso. Ya fue el primero en ganarle en tierra batida esta temporada. La Philippe Chatrier dictará sentencia.