La muerte de Rambo a los 37 años reabre el debate sobre el dopaje en el rugby

La sombra del dopaje en el deporte profesional es alargada, y el rugby no se libra de ella. Desde que este deporte dio el paso hacia el profesionalismo hemos podido comprobar cómo el físico tomaba cada vez más protagonismo. Si establecemos una comparación de los cuerpos de los jugadores de hace dos décadas con las estrellas del pasado Mundial o el recién terminado Seis Naciones, observaremos un notable cambio en la forma física de los jugadores y en su manera de competir.

El caso de Seru Rabeni no es el primero de un jugador profesional que muere joven (37 años), pero cada vez que ocurre se pone encima de la mesa el debate sobre los cuerpos ultra musculados y las sustancias que te llevan a tener un físico de superhéroe.

Hace poco vivimos una situación parecida, pero no igual. La leyenda del rugby Jonah Lomu nos dejó a los 40 años de edad tras una larga enfermedad nefrítica. En ese caso también se hablaba de si ese tipo de sustancias para fomentar estos superfísicos habían podido influir en la enfermedad del bueno de Lomu, aunque en su caso parecía más un ejemplo de fuerza de la naturaleza que un engendro de gimnasio.

Seru 'Rambo' Rabeni

Las causas de la muerte del internacional por Fiyi aún no se conocen. Su padrastro ha dicho "llevaba enfermo varios años" y casi todos los indicios apuntan a que murió de un ataque al corazón.

Rabeni era un jugador imponente (de ahí su mote de Rambo). Jugó los Mundiales de 2003 y 2007 y fue una de las estrellas de uno de los mejores equipos del mundo; los Higlanders de Nueva Zelanda (actuales campeones del Super Rugby, considerada la mejor liga del mundo). Después se vino al hemisferio norte, donde jugó en la ligas inglesa y francesa, hecho que aumentó su gran fama mundial en el deporte oval.

Su muerte ha sido un gran palo para el rugby, que en menos de un año ha sufrido tres fallecimientos de jugadores de primer nivel muy jóvenes: Jerry Collins, Jonah Lomu y Rambo Rabeni.

Lucha continua contra el dopaje

Desde el máximo organismo del rugby mundial, World Rugby, no se ha parado de luchar contra el dopaje desde hace unos años. El proyecto ‘Keep Rugby Clean’, creado para erradicar el dopaje en este deporte, se encarga de afrontar este problema desde todas las perspectivas posibles y en todos los ámbitos (tanto profesional como amateur) del rugby.

Uno de los grandes luchadores por erradicación total del dopaje en el rugby es la leyenda argentina Felipe Contepomi, que cree que hoy en día "existe mayor dopaje en el rugby amateur que en el rugby de primer nivel", según ha explicado en declaraciones a El Confidencial. Contepomi aboga por el esfuerzo y el ejercicio para llegar a lo más alto de este deporte y ve el dopaje como una cuestión social y de educación deportiva.

World Rugby, a través de este proyecto, ha batido el récord de jugadores testados en el pasado 2015, y en su web tiene una amplia información sobre qué tipo de sustancias son las que están reguladas y cuáles no se pueden utilizar. También educa día a día para conseguir un deporte cada vez más limpio. La sombra del dopaje es alargada, y más viendo los físicos imponentes de los jugadores actuales, pero la lucha contra este veneno es constante.