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Tres, dos, uno... ¡Jugger!
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COMBINA RUGBY CON LUCHA MEDIEVAL

Tres, dos, uno... ¡Jugger!

El Jugger es un deporte que combina el rugby con la lucha medieval basándose principalmente en la estrategia y el trabajo en equipo. En España ya cuenta con 60 equipos que compiten en 40 torneos

Cada domingo, el parque Juan Carlos I se convierte en un campo de batalla. Un grupo de chicos y chicas empuñan armas hechas con churros de natación, cañas de bambú y cinta aislante mientras suena el toque de un tambor de fondo. Las personas que pasean por el parque se paran a preguntar cómo se llama este deporte y en qué consiste además de golpearse.

Diego (37) es arquitecto de profesión y uno de estos luchadores. Juega en la posición de corredor, donde su objetivo es recoger el testigo o 'jugg' que se sitúa en medio del campo e introducirlo en la portería contraria mientras sortea a los jugadores del equipo rival. Cada vez que el 'jugg' llega a la portería contraria, el equipo puntúa y gana el conjunto que mayor anotación consiga. El corredor es el único jugador que no porta armas, al contrario que los demás jugadores de su equipo que deben defenderle.

Cada equipo se compone de cinco jugadores: se incluye un corredor y cuatro 'pompfers' o portadores de armas con las que pueden golpear a los rivales. Cada vez que un jugador recibe el golpe de un arma debe clavar una rodilla en el suelo durante varios toques de tambor que suenan durante todo el partido. Los luchadores pueden elegir entre cuatro tipos distintos de armas o combinaciones de éstas. Mónica (19), por ejemplo, juega con espada y escudo; esta combinación se caracteriza por el gran nivel defensivo que puede tener frente a otras armas como la cadena. La cadena o 'kette' es el arma más característica por su gran alcance y daño ya que impactar a otro jugador con ella cuenta como ocho toques de tambor frente a los cinco de las demás armas entre las que se incluye el bastón y el mandoble.

“El Jugger no es un deporte que se base en la fuerza bruta, sino en la habilidad y la estrategia. Aquí estás codo a codo combatiendo, si tu das un paso atrás tu compañero también lo tiene que dar. Es algo que no tiene otros deportes”, comenta Diego. Junto a la estrategia, se exige una gran resistencia. Los partidos se componen de jugadas que comienzan con un fuerte sprint hacia el centro del campo, donde se posiciona el 'jugg'. Después de esto sólo tienen los cinco segundos que indican que empieza la próxima jugada con el grito: “Tres, dos, uno… ¡Jugger!”.

Este deporte nace de una película llamada 'La sangre de los héroes' (en castellano) y 'Salute to the Jugger' en alemán. Este film, que cuenta con actores de como Rutger Hauer y Vincent D'Onofrio, está basado en un mundo post-apocalíptico donde la Tierra ha quedado arrasada tras las guerras del siglo XX. Este deporte es uno de los pocos entretenimientos que quedan y los que practican el 'Jugger' tienen como meta ganarse la vida jugando para las clases más altas.

A pesar de que se practica en países como Irlanda, Estado Unidos, Inglaterra, Dinamarca y Argentina, sólo se considera deporte oficial en Alemania y Australia. A pesar de esto, en España este deporte cuenta con más de sesenta equipos, veinte competiciones y cuatro grandes torneos nacionales que coinciden con cada una de las estaciones. Uno de estos torneos se celebra en Murcia, una de las zonas que más equipos reúne junto con la Comunidad Valenciana, donde se gestó el Jugger en España. De estas zonas salen los equipos que lideran el ranking nacional y que, incluso, han llegado a jugar torneos en Alemania, país de nacimiento del deporte.

De uno de estos equipos es Alejandro Asensi que, junto a su productora Runtun Films, está realizando un documental sobre el deporte a través del crowfunding. Con esta producción ha pasado por distintos países como Suecia, Irlanda y Estados Unidos, donde entrevistó a David Webb People, director del film que da nombre al deporte: “Le enseñamos un vídeo de cómo era el deporte y se emocionó bastante al ver lo que, sin querer ,había creado. Él quería homenajear a los atletas porque nunca ha podido ser uno en condiciones y de ese homenaje le han devuelto la moneda”.

Cada domingo, el parque Juan Carlos I se convierte en un campo de batalla. Un grupo de chicos y chicas empuñan armas hechas con churros de natación, cañas de bambú y cinta aislante mientras suena el toque de un tambor de fondo. Las personas que pasean por el parque se paran a preguntar cómo se llama este deporte y en qué consiste además de golpearse.