El desconocido filipino que hipotecó su casa para ir a Sochi y que sueña con una medalla

Si alguien preguntara en Sochi quién es Michael Christian Martínez, se podrían contar con los dedos de una mano la gente que conocea este atleta. Pero si esta pregunta se realizara en Filipinas, su tierra natal, la respuesta sería exactamente la misma. Sin embargo, este joven deportista de 17 años ha hecho un importante esfuerzo económico para cumplir su sueño de ir a los Juegos de Invierno, pero no se frenaahí: está convencido de poder lograr una medalla.

Este joven patinador se ha visto 'obligado' a tirar de imaginación para conseguir llegar a Sochi. Defamilia humilde, Martínez se ha visto obligado a innovar para competir al más alto nivel. Aprender movimientos a través de la televisión o viajar a las competiciones sin entrenar para ahorrar gastos son casi una costumbre para él, aunque para ir a Sochi ha tenido que ir más allá. Hipotecar la casa de sus padres para poder pagarse el desplazamiento.

"Mi casa está hipotecada. Esta inversión es una locura", asegura la madre del atleta en Rappler. Según confirmó la familia de Martínez, la decisión se tomó tras contactaren varias ocasiones con el presidente de Filipinas, Beningno Aquino. Sin embargo, la falta de respuesta ha obligado al deportista del sudeste asiático a tomar una medida desesperada:"Seguro que nadie en la oficina del presidente sabe que hay un patinador filipino en Sochi".

El pasado sábado, Martínez se convertía en el primer atleta filipino en competir en unos Juegos de Invierno desde hace más de 22 años, además de ser el primero en hacerlo en patinaje artístico. Comenzó a patinar a los 8 años y, tras mucho entrenamiento, ha conseguido ir a los Juegos, donde incluso aspira a conseguir medalla: "Ahora también le rezo a Dios cada vez que compito, y funciona realmente bien, así que aspiro a todo en Socchi", afirma.

Pero el caso de Martínez es aún más relevante por las dificultades que ha atravesado en su infancia. Con sólo dos años se le detectó un asma agudo que le obligó a ser tratado de manera continua:"Literalmente, crecí en el hospital, porque estaba muy enfermo. No podía practicar ningún deporte, y menos exteriores, porque enseguida me daban ataques de asma", asegura Martínez. Ahora, con 17 años y tras mejorar de su problema, quiere lograr otro milagro.

"Año tras año, mi salud va mejorando, así que mi madre me apoya. Ella dice que es mejor gastarse el dinero en patinar que en el hospital", afirma. Y su nuevo objetivo pasa por conseguir un metal en patinaje artístico: este jueves participará en el programa corto de patinaje, donde buscará estar entre los mejores 24 que logran la clasificación para elestilo libre. Martínez ya ha hecho historia yendo a Sochi, pero no está dispuesto a volver a casa sin un metal.