Noya, a aguar la fiesta a los Brownlee: "Si creyera que es imposible, no salía"

El triatlón vuelve a tener una cita ineludible este fin de semana. Los mejores triatletas del panorama mundial se dan cita en Londres para disputar la última carrera de las World Triathlon Series. Después de siete carreras alrededor del mundo llega la ‘Grand Final’ que puntúa doble y que determinará quién es el campeón del mundo de este año. Javier Gómez Noya y Mario Mola son los dos españoles que optan al título, pero ambos deben esperar a lo que hagan los hermanos Alistar y Jonathan Borwnlee. El campeón olímpico y su hermano pequeño, bronce en los Juegos, corren en casa, pero Gómez Noya, el que parte con más opciones para España, está dispuesto a aguarles la fiesta: “Si pensara que no puedo ganar, no salía”, reconocía a El Confidencial horas antes de competir. El triatleta ferrolano llega confiado y optimista, toca esperar a que Hyde Park dicte sentencia.

El campeonato del mundo de triatlón ha tomado un nuevo formato. Si en 2008, Javier Gómez Noya se proclamó campeón en Vancouver (Canadá) tras disputar una de las mejores carreras de su vida deportiva, desde 2009 el Mundial se disputa a lo largo de la temporada y se divide en siete u ocho carreras en función del año, con una Gran Final y que puntúa doble. Así la Copa del Mundo continúa en liza y acuden ella triatletas de segundo nivel. El triatleta gallego la ganó en 2006, 2007 y 2008. Este año, las World triathlon Series se han disputado en Auckland (Nueva Zelanda), San Diego (Estados Unidos), Yokohama (Japón), Madrid (España), Kitbühel (Austraia), Hamburgo (Alemania) y Estocolmo (Suecia). Gómez Noya ganó en Auckland, el resto estuvieron dominadas por los hermanos Brownlee, tres para Alistar y otras tres para Jonathan.

A esta ‘Grand Final’ llegan separados por muy pocos puntos. El triatleta español es tercero en la clasificación general con 3.020 puntos, a 120 de Alistar que va primero y a 55 de Jonathan que es segundo. El triatleta español sabe que debe hacer una machada para superar a los Brownlee, pero llega con muchas ganas: “Llego bien. He hecho muchas carreras. He pasado un buen agosto entrenando y las dos últimas que he corrido, en Estocolmo y Des Moines (en el Hy Vee Triathlon), han sido las mejores de este año. Soy optimista, he entrenado a un buen nivel y me he recuperado bien y rápido del viaje a Estados Unidos, que me preocupaba bastante. Voy dispuesto a dar el 100%”, reconoce a este periódico el triatleta gallego.

Gómez Noya ya ganó a Alistar en Londres

Javier Gómez Noya acudirá por cuarta vez a correr a Londres desde que en 2009 se instaló este circuito en las World Triathlon Series. La prueba londinense se disputa en un lugar emblemático de la capital británica como es Hyde Park. Este año el recorrido será muy similar al de años anteriores: “El recorrido este año será parecido. En general, guardo bueno recuerdos, sobre todo del año pasado. El ambientazo que había, la medalla… este año se me puede dar bien. Voy con ganas. Me agrada esta prueba y no creo que haya ningún problema”.

El triatleta ferrolano ha participado allí ya en cuatro ocasiones. En la primera, sufrió una caída en la bicicleta que le impidió terminar la prueba, en 2010, logró la victoria, prueba en la que por cierto coincidió con Alistar Bronwlee al que ganó y en 2011 fue cuarto. En 2012 llegaría su ansiada medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres quedando por detrás de Alistar (oro) y por delante de Jonathan (bronce). Gómez Noya guarda un gran recuerdo del año pasado: “De lo que más me acuerdo es de la carrera frenética que vivimos. Fue una sensación diferente. Desde la salida, el escándalo que había, el griterío. En la bici, no podías ni escuchar lo que te decían tus compañeros. Fue una carrera con mucha intensidad, con mucho ritmo. Los triatletas no estamos acostumbrados a todo eso”, asegura.

Con el recuerdo imborrable de los Juegos Olímpicos, a Gómez Noya le toca afrontar la carrera de este domingo: “No sé cómo se va a dar. Dependerá de lo que pase en el agua. Si hay un corte pequeño se puede complicar porque Alistar y Jonathan se apoyarán el uno al otro y además, cuentan con Richard Varga que trabaja para ellos. Es en Londres, en su casa y va a ser una situación complicada. Yo no voy a tener ningún compañero que vaya a estar ahí arriba, así que tendré que decidir los ataques que tengo que hacer. Va a ser muy difícil, pero es lo que hay”, reconoce.

“Si alguien le ha ganado, he sido yo”

Pese a la dificulta, el triatleta ferrolano confía en sus posibilidades de proclamarse campeón del mundo por tercera vez. Después de hacerlo en 2008 y 2010 (esta última vez ya como campeón de las World Triathlon Series), Gómez Noya se muestra optimista: “Si creyera que es imposible ganar a Alistar no salía a competir. Es muy difícil ganarle, es el mejor triatleta que he visto nunca, pero salgo con la idea de ganar la carrera. Ya le gané alguna vez, en Des Moines el año pasado, en Londres… Últimamente no hemos coincidido mucho. También pienso que si alguien le ha ganado, he sido yo. Estoy bien entrenado y si lo he hecho puede volver a pasar”.

La relación personal entre los hermanos de Leeds y Gómez Noya es buena, aunque el gallego reconoce que “hay momentos mejores y peores”. Pese a la rivalidad que mantienen en la actualidad, se guardan el máximo respeto: “Con las personalidades diferentes que tenemos y, sobre todo, la rivalidad, es muy difícil ser amigos. Tenemos una relación de respeto. En Francia, compartimos equipo y cuando nos vemos siempre hablamos y nos preguntamos cómo nos va. No descarto que seamos amigos en el futuro, pero no con este nivel de rivalidad”.

Aunque todo hace indicar que el Mundial se decidirá entre los hermanos Brownlee y el gallego, Gómez Noya no se quiero olvidar de otros triatletas que también optan a ser campeones: “Tampoco quiero olvidar a gente como Richard Murray o Mario (Mola) para llevarse el Mundial. También tienen posibilidades”. El ferrolano tiene entre ceja y ceja volver a ser campeón del mundo y, aunque está ante “el mejor triatleta que ha visto nunca”, como es Alistar, confía en romper todas las previsiones.