La llamada de Bastianini a la puerta del equipo oficial de Ducati y el orgullo de Marc Márquez
El triunfo del piloto italiano en el arranque del Mundial no fue una casualidad, y ahora, con una nueva victoria, Enea Bastianini demuestra que se está mereciendo un puesto 'oficial'
La duda es saber qué puesto se merece más Enea Bastianini, el de Pecco Bagnaia, que ya ha renovado por dos temporadas más con Ducati, o el de Jack Miller, con el que ha peleado durante todo el Gran Premio de Las Américas y que todavía está esperando la llamada de Ducati, pero ver si hay posibilidades de renovar o no de cara al futuro. Al menos, el australiano ha tenido la capacidad de liderar quince de las veinte vueltas de la carrera y ha conseguido el primer podio del equipo de fábrica en esta temporada.
Esta segunda victoria de Bastianini le coloca de nuevo al frente del campeonato, dando por bueno un fin de semana que estaba llamado a estar absolutamente bajo el control de Ducati. Así ha sido gracias a Bastianini, de nuevo, con el material más antiguo de las ocho Ducati Desmosedici que hay en MotoGP. Bagnaia ha quedado de nuevo en evidencia, incómodo con la moto y menos satisfecho con el resultado, ya que llegó apenas unos metros por delante de Marc Márquez. De haber durado una vuelta más la carrera, no hay que descartar que hubiera terminado también engullido por Márquez.
A pesar de ver a uno de sus pilotos liderando el Mundial y haber ganado la mitad de las carreras disputadas, en Ducati no tienen que estar nada contentos. A Gigi Dall’Igna, el responsable de Ducati en MotoGP, no le queda otra que poner buena cara y felicitar a Bastianini y a la gente de Gresini, no puede ser de otra forma, pero comienza a ser preocupante.
Antes, las Ducati parecía implacables en las rectas, pero hemos visto cómo Alex Rins, con su Suzuki y un motor menos potente, tiene gran capacidad de aceleración desde medio régimen, es capaz de aprovechar su excelente paso por curva para abrir gas antes y compensar ese extra de velocidad punta de las Ducati y, así, se ha ganado un podio extraordinario. Hay que reconocer que el inicio de carrera fue algo lento y eso ayudó a que Rins se uniera a mitad de carrera al grupo de cabeza. Cuando se empezó a avivar el ritmo, Rins ya estaba ahí. Y solo tuvo que esperar su momento para atacar, con una seguridad extraordinaria. Parece otro piloto, no el que el año pasado enlazó desafortunadamente una caída tras otra.
Ojo con Márquez
Cuando se confirmó la presencia de Marc Márquez en COTA, se dio pie a todo tipo de especulaciones. ¿Sería más cauto, esperando recuperar la confianza en la moto? Seguramente no se le ve cómodo a una vuelta, no puede ser tan explosivo y determinante en las sesiones clasificatorias, y eso puede ser un problema de cara a las carreras si no clasifica bien. Pero en pista sigue siendo el mismo de siempre, ni más ni menos.
En Austin tuvo la mala fortuna de sufrir un problema en la arrancada, en la que su Honda tuvo un fallo en la aceleración, haciéndole vivir un momento peligroso porque se vio superado por varios pilotos que salían por detrás de él, quedando último y destacado. Pasó por la primera vuelta a 4''387 del líder Miller, y después de recuperar 18 posiciones, algo que resulta bastante trabajoso en MotoGP, solo cedió ante el ganador Bastianini 6,6 segundos. Es toda una demostración del verdadero nivel al que se encuentra Márquez. Quizás estamos ante el sexto puesto con mayor significado que vamos a encontrar en las carreras en mucho tiempo.
Con la llegada a Europa, se espera cierta estabilidad para el campeonato, que en este arranque de temporada ha tenido un ritmo inconstante, con muchas alternativas y muchas sorpresas. En definitiva, que los favoritos de una vez por todas cumplan con los pronósticos, con esa condición de aventajados que tienen y que, por diversas circunstancias, no han podido confirmar hasta ahora.
Queda por ver qué pasa con Fabio Quartararo y hasta cuándo va a seguir aguantando con coraje antes de perder definitivamente los nervios, como le sucedió en el pasado a Maverick Viñales. Durante la primera parte de la carrera, parecía completamente apagado, y la llegada de Márquez sobre él fue como un revulsivo, una cuestión de orgullo. Basta con ver su carrera y compararla con el resto de las Yamaha para entender la terrible situación por la que está pasando la marca japonesa. La segunda Yamaha de carrera fue la de Andrea Dovizioso, 15º a 23 segundos de Quartararo. Eso sí que es un verdadero desastre y no lo de Ducati.
La duda es saber qué puesto se merece más Enea Bastianini, el de Pecco Bagnaia, que ya ha renovado por dos temporadas más con Ducati, o el de Jack Miller, con el que ha peleado durante todo el Gran Premio de Las Américas y que todavía está esperando la llamada de Ducati, pero ver si hay posibilidades de renovar o no de cara al futuro. Al menos, el australiano ha tenido la capacidad de liderar quince de las veinte vueltas de la carrera y ha conseguido el primer podio del equipo de fábrica en esta temporada.