Nada frena a Marc Márquez: se disloca el hombro y sigue como si nada

Las pruebas programadas por Honda en Jerez quedaron reducidas a una sola jornada, el sábado, debido a la mala climatología del viernes, así que Marc Márquez y Dani Pedrosa tuvieron que emplearse a fondo y aplicarse al máximo para aprovechar ese único día (no pudieron ser dos). A decir de los pilotos, el resultado fue bastante positivo porque consiguieron completar prácticamente todo el programa de trabajo previsto. A Márquez no le frenó ni siquiera una caída sufrida por la tarde y el episodio recordó a la anécdota del año pasado cuando también se le dislocó el hombro en Austria y advirtió a los médicos: o me lo colocáis, o lo hago yo mismo.

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“Me he caído por la tarde y me he dislocado el hombro, pero por suerte no ha sido nada serio”, comentó anoche Márquez, no dando mayor importancia al incidente. Pero, tras la caída, se vivieron momentos de tensión para el equipo, porque el piloto se dislocó el hombro derecho, aunque él mismo se fue directamente a la clínica del circuito, tras pasar primero por el garaje del equipo para tranquilizarlos a todos, porque él ya tenía muy claro de qué se trataba. Allí los médicos se encargaron de colocar la articulación en su sitio, y Márquez, acostumbrado ya a este tipo de lesiones, volvió al trabajo como si no hubiera pasado nada…

Los hombros son el punto débil de Márquez, porque en varias ocasiones ha sufrido este tipo de lesión. El año pasado se cayó en los entrenamientos del Gran Premio de Austria y sufrió una dislocación similar, pero se lo colocaron en su sitio y volvió a pista, y tres años antes le pasó lo mismo en Silverstone, durante el “warm up” de la mañana del domingo. Allí, cuando lo llevaron a la clínica del circuito, los médicos ingleses querían inmovilizarlo. Pero Márquez les advirtió: o me lo colocáis en su sitio, o lo hago yo mismo. Y no era una bravata, porque ya lo había hecho en alguna ocasión. Incluso ayudó a su hermano Alex en una situación parecida, cuando éste sufrió una caída entrenando con sus motos de “dirt track” y se sacó el hombro del sitio. Ayudado por su padre, Marc agarró el brazo de Alex y con gran destreza le colocó el hombro.

El balance de esta única jornada de trabajo ha sido, al parece muy positivo: “Hoy ha sido un día productivo, porque hemos podido completar muchas vueltas y trabajar bien con nuestra moto. Hemos hecho la mayoría de pruebas que teníamos planeadas, y eso es bueno”, decía Márquez haciendo balance, una afirmación a la que también se sumó Pedrosa: “Hemos trabajado realmente duro pero estamos satisfechos con lo conseguido aquí”. Ahora les esperan dos semanas de reposo, que serán especialmente aprovechadas por Márquez para recuperar plenamente el hombro lesionado.

Los sobresaltos de la pretemporada

Los pilotos saben que tienen que emplearse a fondo en estas pruebas de pretemporada para poder sacar conclusiones válidas de cara al campeonato. Lo mismo sucede con sus entrenamientos con moto, imprescindibles, porque no basta. Con la preparación física en gimnasio. De hecho, cuando los pilotos volvieron al trabajo en Sepang, el 30 de enero, la mayoría acusaba el esfuerzo de la inactividad. Es evidente que no hay mejor entrenamiento físico para enfrentarse a una MotoGP que rodar con una MotoGP, pero como eso es algo prohibido durante el invierno, hay que buscar alternativas.

En ambas situaciones, tanto en las pruebas con sus motos de carrera como en los entrenamientos con moto de campo, siempre están expuestos al riesgo de una caída o una lesión, y cuando sólo queda un mes para que el campeonato eche a andar, el hecho de sufrir el más mínimo percance resulta alarmante.

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Esta lesión de hombro de Márquez, salvo complicaciones, quedará en una anécdota más en su historial, pero el campeón del mundo también conoce los apuros que se pasan cuando uno se lesiona de gravedad en plena pretemporada. Le sucedió en 2014, el año en que defendía por primera vez su corona. Márquez sufrió un accidente de lo más desafortunado. Durante un entrenamiento de 'dirt track' en Lérida, un piloto se salió de pista y terminó golpeando a Márquez, que estaba detenido en el exterior de la pista, en la parte trasera de la pierna derecha, fracturándole el peroné. Fue el 20 de febrero, seis días antes de los segundos entrenamientos de pretemporada en Sepang, y a falta de un mes para la primera carrera del Mundial.

Márquez 'no' es un mortal...

Lógicamente, en Honda se encendieron todas las alarmas. Cuando fue examinado por el doctor Xavier Mir en Barcelona, la hinchazón del tobillo hacía temer lo peor. Pero tras examinar al piloto, Mir dio un diagnóstico tranquilizador: “No hay daños en los ligamentos ni dislocación, por lo que no será necesaria la cirugía”, aclaró el doctor. Y luego hizo su pronóstico: “Para un mortal serían seis semanas de baja; para alguien como Marc, en tres o cuatro estará prácticamente curado”, aseguró Mir, sin dudarlo.

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Y así fue como Márquez encaró su temporada de confirmación recuperándose de una lesión, y con apenas un tercio de kilómetros de pruebas que los demás, ya que no hizo el segundo entrenamiento en Sepang ni otro más en Phillip Island. Así que todos creímos que Marc no estaría en condiciones de luchar por la victoria desde la primera carrera, con lo que el campeonato se le podría poner muy cuesta arriba. ¿Acertamos? Ni de lejos: Márquez ganó de forma consecutiva las diez primeras carreras de la temporada, echando por tierra todos los pronósticos de (nosotros) los expertos… Como dice ese sabio aforismo de las carreras, los pilotos están hechos de otra pasta.