Alzamora: "Marc está más en forma que el año pasado, está muy fuerte"

Aterrizó procedente de Argentina después de haber dormido apenas un par de horas. Emilio Alzamora no quería perderse la presentación de todos los proyectos que el Grupo Monlau pondrá en marcha este año; desde hace diez años ocupa la dirección de la escuela en todas sus respectivas áreas ya que su bagaje en el mundo de la competición tiene mucho valor para la formación continua de las jóvenes promesas del motociclismo. Después de la puesta de largo de la escuela, Emilio Alzamora se sentó a charlar con El Confidencial sobre la Monlau Repsol Technical School y, cómo no, acerca del Mundial de Motociclismo y de los hermanos Márquez.

Atacamos la actualidad sin rodeos y preguntamos al representante del actual campeón cómo está Marc Márquez (antes de que éste sufriera una fractura en el dedo meñique de su mano izquierda que no le impedirá estar en Jerez). Alzamora no duda ni un segundo: “Esta bien. La realidad es que está más en forma que el año pasado. En Qatar, por circunstancias, salió mal y en la última carrera (Argentina) tuvo este lance en el que se cayó. Ha estado siempre en la pole y está muy fuerte. Este inicio de temporada ha ido como ha ido, pero le veo muy tranquilo tanto a él como al equipo. Tiene un potencial muy importante y creo que el campeonato va a ser muy bonito”.

Si hay alguien que conoce bien a Marc Márquez, ese es Emilio. Ha estado presente en el camino recorrido por el piloto de Cervera y muchos apuntan a que ha sido una de las claves del éxito del catalán. Sin embargo, él ve su papel como “aportar mi granito de arena, sobre todo cuando se formaba: desde los doce años hasta que llegó al Mundial. Ahora, realmente, mi función con Marc es más de representante. En la parte deportiva le doy consejos, pero en lo que es el pilotaje Marc es un profesional y poco le puedes decir. Cuando las cosas van mal, es cuando hay que estar ahí, hacer piña… Eso es lo que hacemos en los buenos y en los malos momentos que es cuando más necesita a su gente de confianza”.

Con todo un campeón hablando de otro campeón, es inevitable preguntarle cuál es la clave de todos los éxitos que ha firmado Márquez hasta el momento: “Sus valores: es muy trabajador, es muy exigente consigo mismo y se prepara mucho. Cuando gana dos Mundiales seguidos, ves que él incrementa ese esfuerzo y ese sacrificio y se prepara más, incluso fuera de los circuitos”. ¿Y qué podemos esperar de Marc? Alzamora lo tiene claro: “Disfrutar, disfrutar mucho de su pilotaje, de su manera de gestionar las carreras, de transmitir su alegría al público… que es único”.

No es el único Márquez presente en su vida porque también lleva las riendas de la carrera de Álex. El actual campeón de Moto3 ha dado el salto a la categoría intermedia y, hasta ahora, las cosas no han salido como se esperaba: “Está quemando sus etapas en Moto2, cada piloto necesita sus tiempos. De momento, no termina de encontrarse al cien por cien con la categoría y con el equipo. Yo le conozco y no tengo ninguna duda: Álex va a luchar por el podio, por la victoria… pero todo necesita su tiempo y cada piloto es de una manera”. Dicho esto, Alzamora aprovecha para dar un consejo a su pupilo: “Que siga trabajando y que se siga esforzando como hasta ahora. Seguro que así se encontrará a gusto con la moto y llegarán los resultados”.

Repasada la actualidad, era necesario centrarse en el evento que dio lugar a la charla con Emilio. Tras la puesta de largo de los proyectos de la Monlau Repsol Technical School, Alzamora analizó los objetivos de la escuela: “En el año 2007 se creó la escuela con el objetivo de dar oportunidades a los más jóvenes para formarse en una profesión que, normalmente, tiene que entrar por la pasión para que después sea un trabajo de futuro. La competición requiere tener una especialidad, unos técnicos profesionales y una formación especial. Esto es lo que nosotros trabajamos para que todos los alumnos tengan, de alguna manera, la mejor calidad de formación para una salida atípica al mundo laboral”.

En palabras de Emilio Alzamora el gran éxito de la escuela pasa por “tener un gran equipo de profesionales (profesores y técnicos) de un gran nivel. El temario que la escuela aporta conjuntamente con las prácticas hace que cuando los alumnos acaban los cursos están muy bien preparados para salir al mercado laboral. Además, dichas prácticas son reales: las hacen en algunos equipos o en la industria auxiliar”. Para llegar a ser el CEO ha experimentado una “evolución natural. Yo empecé en 1997 como piloto, un año antes se había creado un equipo de competición para correr en el Mundial de 250cc con una moto de fábrica y en 1998 se crea la escuela mecánica de competición. Cuando me retiré, la vida y mi buena relación con Pío Ventura, exdirector general del Grupo Monlau, me dieron la oportunidad de seguir vinculado a un deporte que tanto me aportó y me ha podido aportar a través de este proyecto escolar”.

Para acabar, pasamos a un plano más personal en el que Emilio Alzamora confiesa, entre risas, que para él “sí que es difícil desengancharse de la pasión de las dos ruedas. Para todos aquellos que hemos formado parte de este mundo de la competición es una cosa que la llevas dentro y si tienes la posibilidad de seguir trabajando en lo que más te gusta, eres un afortunado. Hay que trabajárselo, pero hay que buscar el camino”. Además, explica a El Confidencial que “es diferente” vivir las motos como piloto y como representante: “Desde fuera quizás se sufre más que cuando pilotas en ciertos aspectos, pero en otros se sufre más cuando eres piloto. A mi modo de ver, se sufre más cuando estás fuera que cuando pilotas”.

Finalmente destaca dos palabras que se escuchan habitualmente en su entorno: pasión y valores. Y es que según Emilio Alzamora “para trabajar en este mundo hay que tener pasión porque la competición es crear un equipo humano de gente con un mismo objetivo. Si no, luchar por campeonatos o preparar equipos… Al final, si un piloto, un mecánico o un ingeniero tienen talento, pero no unos valores como el trabajo, el esfuerzo, la dedicación, el sacrificio… no llega. Son unos valores típicos, pero son una realidad y este trabajo y este rigor hay que llevarlos con una metodología adecuada. Esto es lo que nosotros siempre hemos querido transmitir a nuestros equipos y pilotos para tener éxito”.