Lo que te perdiste de los Juegos Olímpicos de Río mientras dormías

La noche profunda en Río de Janeiro indica que en Europa está amaneciendo o poco falta para ello. Tener los Juegos Olímpicos a 8.000 kilómetros y cinco husos horarios de distancia, por más verano que sea, dificulta al espectador ver todo lo que ocurre en la Cidade Maravilhosa. La cosa se va calentando, España se ha colgado dos metales y se ha asegurado al menos uno más. El derrotismo deja paso a la incertidumbre, la cuenta va subiendo ¿hasta donde? Mientras tanto sigue la competición y son muchos los deportes que van tocando a su fin. En la madrugada del jueves al viernes pasaron muchas cosas, incluso algunas no deportivas. Aquí están las fundamentales.

Baloncesto

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Gonzalo Cabeza

La victoria contra Nigeria es un parche, una necesidad satisfecha que no oculta que el nivel de la selección española de baloncesto en esta competición está muy por debajo de lo que se esperaba cuando estaban cogiendo los aviones de ida en Barajas. Hay espacio para remontar el vuelo y volver a ser lo que se fue, pero sería necio decir que no hay dudas de que eso vaya a ocurrir. A Nigeria la ganó España con algo de oficio en un partido de baloncesto malo, por los pelos. Contra Lituania y Argentina, las dos reválidas pendientes, eso no valdrá. "Va a ser muy difícil". Palabra de Pau Gasol.

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Detonan un paquete sospechoso antes del Nigeria-España de baloncesto

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Una curiosidad añadida a este partido que nada tiene que ver con el deporte. Sorprendió el inicio del encuentro con las gradas vacías, no por desinterés sino por necesidad. Las fuerzas de seguridad brasileñas detonaron un paquete sospechoso y consideraron prudente que la gente no entrase al pabellón. Una anomalía que hizo de un partido raro ya de por sí por lo que se vio uno más extraño aún.

Gimnasia

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Simone Biles se lleva su segundo oro y aspira a tres más

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"No soy la próxima Bolt ni la próxima Phelps, soy la primera Simone Biles". Además de una gimnasta para la historia, la americana es brava. Ganó el concurso completo de gimnasia individual y lo hizo con todos los honores, dejando muy lejos a Raisman y Mustafina. Lo esperado. Como muestra de su grandeza queda su último ejercicio, el de suelo, en el que solo tenía que sacar un aprobado raspado para ser campeona. Eso era lo que se le pedía a ella, pero la mejor estudiante siempre va a por la nota más alta. 15.93, la mejor de toda la noche, muy por encima de cualquiera de sus rivales. Hizo, cómo no, el Biles, ese movimiento que desafía a la física y que ella siempre clava.

Tenis

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El dobles mixto español se queda sin representación en los Juegos

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En una pista perdida en el complejo de Río, nuevo fruto de la desorganización que ha vivido el tenis en estos Juegos, se disputaba una medalla olímpica. Rafael Nadal y Marc López aspiraban a meterse en el podio y darle a España un poco más de gloria. Nadal es el sospechoso habitual, 14 grandes y un oro en Pekín al que ahora puede sumar otro. U otros dos. El partido fue muy entretenido, ganado en dos tie breaks y con el manacorí marcando la ruta. Llegó a Brasil con la muñeca magullada y se irá con metales para enseñar. Esas cosas que hacen los que son eternos.No todas las noticias de la raqueta fueron buenas. Cuando terminó su encuentro Nadal habló con la prensa y ya apuntó lo que estaba cerca de suceder: no iba a jugar el mixto. Habló con sus médicos, sus asesores, Garbiñe Muguruza y anunció que esa guerra no era la suya. Bastante tute tiene con lo ya logrado. Carla Suárez y David Ferrer sí jugaron, pero con poca suerte. Tuvieron delante a un enorme tenista como Andy Murray, que quiere repetir la machada de Londres e irse con dos medallas. Jugaba con Heather Watson, buena jugadora que además le conoce bien. Su sintonía fue clave para ganar a los españoles.

Natación

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En la rutina de la excelencia, Michael Phelps ganó un oro más. El cuarto en estos Juegos Olímpicos, el vigesimosegundo en general. Es un torbellino, un caso paranormal. También un aguafiestas, sus rivales saben que poder con él es una misión casi imposible. Por poner un ejemplo Ryan Lochte, su gran rival en 200 estilos, un gran nadador y amigo suyo que pasará a la historia, irremediablemente, como un gran perdedor. Solo batió a Phelps en el 400 estilos de Londres. Daniel Wallace, británico, entraba en la piscina haciendo reverencias al de Baltimore. No es para menos, son ya 22 oros olímpicos. La jornada también tuvo la ratificación de que Ryan Murphy es el mejor espaldista del mundo -ha ganado el 100 y el 200-, y el oro olípico de Rie Kaneto en 200 braza, con la sospechosa Efimova segunda. Y también una sorpresa final, en los 100 libre, con un oro compartido por Penny Oleksiak y Simone Manuel que es, por cierto, una de las mejores amigas de Katie Ledecky. Manuel le devolvió el oro en la prueba a Estados Unidos, algo que no ocurría desde 1984. Es de raza negra, la primera en conseguir un oro individual. Y Oleksiak consiguió el oro y el récord del mundo juvenil, porque tiene solo 16 años.