El Madrid duda con el '9': por qué sus palabras y sus acciones para fichar a Mbappé se contradicen

El Real Madrid se ha puesto el mono de trabajo este verano. No ha comenzado ni el mercado estival y el conjunto del Santiago Bernabéu ya tiene la plantilla prácticamente perfilada de cara a la próxima temporada. Aún faltan detalles por concretar y quién sabe si una gran operación que ponga la guinda al equipo blanco, pero lo que es una evidencia es que hay dos vías divergentes e irreconciliables entre lo que se expresa desde el club y cómo se actúa.

Desde hace algunas semanas, el Real Madrid trabaja en la confección de la plantilla para la temporada 2023-24. Tras las salidas de Karim Benzema, Marco Asensio, Eden Hazard y Mariano Díaz, el conjunto blanco no tardó en confirmar las llegadas de Fran García y Brahim Díaz. Solo unos días más tarde, se confirmaba la contratación del jugador estrella con Jude Bellingham y, a continuación, se anunciaba la cesión de Joselu Mato para completar el equipo.

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Existen algunas pequeñas dudas dentro de la plantilla, donde queda por ver qué pasa con algunos jugadores, como es el caso de Andriy Lunin o Álvaro Odriozola, que parecen tener los pies más fuera que dentro del club. Pero, además, aún queda que el club oficialice qué sucede con jugadores como Nacho Fernández, Toni Kroos, Luka Modric o Dani Ceballos, aunque todo apunta por la continuidad de todos ellos, sin que haya más salidas traumáticas del Madrid.

El hecho de que solo queden flecos por afinar, sumados a que cada vez que tiene ocasión Florentino Pérez insiste en que la plantilla del Real Madrid ya está cerrada y que no habrá más incorporaciones, hace pensar que el equipo ya está completo. O, dicho de otra manera, el club blanco ha reforzado su lateral izquierdo, ha fichado a una estrella en el medio del campo y ha incorporado a dos delanteros, con lo que el club considera que se han tapado las carencias del pasado curso.

Sin embargo, la realidad hace pensar que no es así. A pesar de que el discurso del equipo es que no se van a producir más incorporaciones, la manera de actuar del club confirma que no es así. De hecho, el elemento más claro al que asirse tiene que ver con los dorsales: ni la gran estrella -que obligó a Jesús Vallejo a cambiar de dorsal- ni el killer español eligieron un número con mística como es el '9'. ¿Decisión casual o un dorsal reservado para otro jugador?

La lógica invita a pensar que cualquiera de los dos jugadores podían haber elegido vestir el '9', el mismo dorsal que ya llevaron mitos de la talla de Alfredo di Stéfano, Santillana, Hugo Sánchez, Ronaldo Nazario, Karim Benzema o, incluso, Cristiano Ronaldo. Uno, por ser el gran fichaje del verano; el otro, por ser el delantero que, al menos a priori, debe ser el titular este año. Y si ninguno de los dos se ha decantado por este número, es porque algo más se espera.

Los pasos del caso Mbappé

Si un nombre planea sobre la mesa para vestir ese número es Kylian Mbappé. El jugador francés es el gran deseado de Florentino Pérez desde que deslumbrara en el Mónaco con 17 años. Desde ese momento, hasta en dos ocasiones le ha dado calabazas al presidente blanco que, aun así, ha sido capaz de perdonarle y seguir confiando en que llegará a vestir la camiseta del Real Madrid. La situación que vive en el PSG puede facilitar su traspaso.

El francés ya ha comunicado que no va a ejecutar la cláusula unilateral de su contrato para ampliar su vinculación con el conjunto parisino, por lo que el 30 de junio de 2024 se convierte en jugador libre. O, dicho de otra manera, al final de la próxima temporada dejará de ser jugador del PSG. En vista de que su gran estrella puede marcharse sin dejar un solo euro en sus arcas, el conjunto francés puede proceder a su venta este mismo verano. Y ahí aparece el Madrid.

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El conjunto blanco ya ofreció 200 millones el pasado verano por Mbappé, una oferta a la que el PSG no respondió. Y, a sabiendas de ello, la estrategia blanca es clara: no va a hacer locuras por un jugador que en una temporada llegaría gratis -salvo por la prima de fichaje- y la pelota está en el tejado del club francés, que sabe que no tiene ningún otro postor y que el deseo del delantero es vestir de blanco. Por eso, el Madrid afirma que la plantilla está cerrada, como una manera más de presionar.

Mientras lo grita a los cuatro vientos y deja ya en el pasado a Kai Havertz y Harry Kane, lo cierto es que sus acciones confirman que el Madrid sigue esperando a su '9', tanto por el dorsal que sigue sin ocupar como por los movimientos que está haciendo. Pero el caso Mbappé no se resolverá rápido ni en un corto periodo de tiempo: es una carrera de largo recorrido y el Madrid toca todos los palos para tratar de que, en esta ocasión, no se le escape. En unos meses, tendremos el resultado final.