Bale, obligado a parar y buscar su mejor versión entre dudas y molestias

GarethBale tiene que parar. El golpe queMurillole dio en el gemelo le dejó tocado y vuelve a encender las alarmas por el estado de su gemelo, el mismo que le dejó fuera de competición durante un mes, le obligó a dejar el partido ante el Granada en el descanso. La preocupación no es esa, deriva hacia su estado de forma. Dirigentes y técnicos del Real Madrid han decidido que pare, que trabaje para adquirir el fondo que le falta y regresar una vez recupere el tono físico deseado.

Durante los próximo días,una vez que el golpe en el gemelo esté olvidado del todo,Baletrabajará al margen, hará una especie depretemporadaque le posibilite mostrar el nivel que llevó a FlorentinoPéreza encarar una operación de 91 millones de euros. Se pretende que el zurdo jugador recupere sensaciones perdidas desde su llegada al Real Madrid o por lo menos que no ha podido mostrar de manera continua.

El galés se mostróa buen nivel en el mes de noviembre e incluso parecía que estaba muy cerca del nivel que le llevó a ser considerado el mejor de laPremierdurante dos temporadas consecutivas, pero el golpe recibido en mes de diciembre durante un entrenamiento y el del sábado del defensa del Granada, han destapado dudas y un estado físico y moral que no es el más adecuado para no desentonar dentro de un equipo blanco que poco a poco parece alcanzar la velocidad que le puede llevar a la lucha por los títulos.

Bale está acusando el tormentoso verano que padeció hasta que estampó su firma como nuevo jugador del Real Madrid. Hace un año fueLukaModricel que sufrió idénticas consecuencias. Uno y otro llegaron al SantiagoBernabéuprocedente del Totthenhamy sufichajeno se cerró hasta que el final del mercado era inminente. Lasnegociacionesy medidas de presión imposibilitaron a los dos realizar lapretemporada, momento en el que los jugadores acumulan fuerzas para el resto de la campaña.

La tensión vivida está pasando factura. La primera lesión que sufrió, piensan los médicos que llegó por elestrés sufrido durante lasnegociaciones. Después, todo lo dicho sobre el estado de su espalda, que por el momento no le ha dado problema alguno, también ha contribuido pese a que su carácter le ayude a mantenerse al margen de toda polémica.

De hecho,Modrices un jugadorcompletamentediferente al de hace un año. Nada que ver. Hace un año se dudaba de él y se pensaba que no podía aguantar el ritmo de un partido al completo. Hoy se ha convertido en imprescindible paraAncelottiy es el jugador más en forma del equipo blanco junto aCristianoRonaldo.

El club no quiere tener prisas con Bale, pero sabe que su rendimiento no es el que se esperaba. Hay cinco años por delante todavía, pero los comentarios en los medios decomunicaciónincomodan. Por la zona noble preocupa que no participe mucho en el juego y que se muestre un tanto distante. De hecho, el cambio de esquema deAncelotti, pasando a jugar de nuevo con un 4-3-3, llegó en parte por la búsqueda de entidad y técnicomadridistadel mejor acomodo posible para el galés.

El golpe recibido el pasado sábado es la mejor excusa para que pare, se recupere y vuelva para que muestre los motivos por los que llevaron al Real Madrid. La confianza en el galés es total, pero por elBernabéuempiezan a pensar que el mejor Bale llegará la próxima temporada, justo cuando tenga un mes para descansar y otro para preparar la campaña venidera.