El Real Madrid se engancha en Barcelona a la pelea por la Liga casi sin querer

El Real Madrid se engancha a la Liga. Y lo hace tras derrotar a un peleón Espanyol, que fue de más a menos, tras un gran inicio de partido. El triunfo, los tres puntos y el meterse de lleno en la lucha por el campeonato llegó tras un toque de Modric y un certero movimiento de Pepe, en el quizás único despiste de la defensa local.

El equipo de Ancelotti sigue mostrando dudas. El partido en Cornellá-El Prat sirvió para ratificar que el once naranja está cogido por pinzas. No muestra solidez alguna, pese a que el Espanyol apenas le creó ocasiones. La media hora inicial volvió a demostrar que a este equipo le falla la mentalidad, la intensidad y el juego, algo que preocupa y mucho en la zona noble del Bernabéu.

Todo pintaba para que el Real Madrid saliera a morder, buscando la portería de Casilla desde el primer minuto, pero el que salió como si le fuera la vida, o mejor dicho la Liga, en ello fue el Espanyol. El equipo de Aguirre salió a competir desde el principio, algo que no quedó claro en el de Ancelotti. Cuestión de intensidad, de ganas, de mentalidad, algo de lo que parece adolecer este Real Madrid. Ni el cambio de sistema, volviendo al 4-4-2, despertó de inició a los madridistas.

Con este panorama, el Espanyol no tuvo mayor problema en llevar peligro, o por lo menos de transmitir la sensación de controlar el juego. Por lo menos hasta cumplida la media hora. Torje encontró una autopista por su banda. Marcelo, una vez más, decidió que eso de seguir a su par y entregarse en defensa no va con él. El rumano, en apenas doce minutos, llegó a la línea de fondo en dos ocasiones, aunque Stuani no acertó en ninguna de las dos apariciones.

Sin el control de la pelota, el Real Madrid decidió dejar metros al Espanyol con el único fin de poder salir a la contra. Modric era el único de los vestidos de naranja que intentaba controlar y mover con sentido el balón, pero a excesiva distancia de su verdadero sitio, que está mucho más cerca de la portería contraria, aunque su gran momento le lleva a ser la referencia del equipo madridista. En una de esas contras, Benzema hizo lo que quiso con la defensa del Espanyol, pero Ronaldo falló en el remate de manera incomprensible. Corría el minuto 18 y era el primer aviso y la primera llegada de los naranjas.

La intensidad del Espanyol descendía. Lógico. Córdoba le ponía ganas, pero también exceso de individualismo. Todo lo que le caía se lo jugaba. Le daba lo mismo que enfrente estuvieran unos más que entonados Ramos y Pepe. El punta quería arrasar con todo y con todos y se olvidaba de sus compañeros. Claro que Stuani solo miraba la portería de Diego López cuando pisaba el área del Real Madrid.Álex Fernández y Raúl Rodríguez ya no lo veían tan claro. Les empezaba a costar másmover la pelota con facilidad.

Con la media hora cumplida, los de Ancelotti decidieron que era el momento de empezar a demostrar que sí quieren la Liga. Con un Xabi Alonso dirigiendo al estilo Beethoven, Modric tocó arrebato y su equipo empezó a funcionar. Carvajal, cada día más entonado y ofreciendo un rico repertorio en ataque, y un entregado Benzema se convirtieron en las referencias de los madridistas. Todas sus jugadas terminaban buscando a Cristiano Ronaldo, que lejos de tener su día, obligó a Casilla a hacer todo tipo de paradas, mostrando recursos al alcance de pocos porteros. El exmadridista utilizó el pie, el puño y las manos para despejar los misiles de un errático portugués. Y así hasta en cuatro ocasiones.

El Espanyol empezaba a dar la sensación de conformarse con el empate. Lo hizo en los últimos minutos de la primera mitad y lo confirmó en la segunda mitad. De entrada, el equipo catalán cedió el balón y el terreno a los madridistas. Aguirre confiaba en el hacer defensivo de su equipo y en sorprender en alguna contra. El problema era que Stuani y Córdoba se encontraban a un mundo del resto de su equipo.

Mientras, el Real Madrid confiaba todo a ese poder ofensivo que tiene y que complica mucho eso de terminar a cero un partido. Con Ronaldo pensando en Zúrich, Bale ausente, sin apenas entrar en juego sin causa aparente, dejaban todo a un toque mágico de Modric o una aparición de un enchufado Benzema. Y así fue el gol. Falta que lanza Modric, que acierta con la cabeza de un desmarcado Pepe. Quizás fuera el único fallo de Colotto y Moreno, pero resultó decisivo pese a que todavía restaba más de media hora.

El gol anestesió a uno y otro equipo. El poder y la calidad ofensiva del Real Madrid le llevaron a gozar de ocasiones, algo que no sucedió con un Espanyol sin pólvora y sin la fuerza de los primeros minutos. Pese a ello, el partido terminó con el equipo de Ancelotti sufriendo ante el acoso de los locales, que buscaron el empate con poca claridad de ideas y muchas ganas. Poco argumento para poder nivelar un partido que cuando lo tuvieron en su mano no supieron rematar. Algo que tampoco supo hacer Ronaldo ante un inmenso Casilla.

Ficha técnica:

0 - RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Colotto, Héctor Moreno, Fuentes; Víctor Sánchez, Raúl Rodríguez; Stuani (Pizzi, min.84), Álex Fernández (Simao, min.64), Torje (Lanzarote, min.64) y Córdoba.

1 - Real Madrid: Diego López; Carvajal (Arbeloa, min.91), Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric; Di María, Bale (Jesé, min.76), Cristiano Ronaldo y Benzema (Illarramendi, min.89).

Gol: 0-1, min.55: Pepe.

Árbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Amonestó a Modric (min.12), Torje (min.57) y a Córdoba (min.83).

Incidencias: partido correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 32.131 espectadores. El Infantil A del Espanyol, campeón en el pasado torneo de Arona, fue homenajeado antes de iniciar el encuentro. Se guardó un minuto de silencio por José María Maguregui, extécnico blanquiazul, y por el hijo del exjugador del Espanyol Wakaso, fallecido con cuatro meses de edad.