Con Solana y Godó en el palco, pero sin La Caixa

El palco del Camp Nou, que estuvo ayer presidido por el presidente catalán Artur Mas, intentó mantenerse al margen del acto de reivindicación independentista en que se convirtió el clásico FC Barcelona-Madrid.

 

Sandro Rosell trató de calmar los ánimos entre las dos directivas. Tal es así que en la comida previa que tuvo lugar en el Círculo del Liceo, el presidente culé hizo de cicerone a Florentino Pérez y Fernando Fernández-Tapias y al resto de la junta madridista, enseñándoles la colección de cuadros de Rossinyol y Ramon Casas que alberga el Círculo.

 

Las dos directivas comieron ensalada de bogavante, solomillo de ternera con salsa de foie y crema catalana con piña caramelizada.

 

Ya en el palco estuvieron presentes personalidades como la empresaria Liliana Godia, el presidente de Abertis, Salvador Alemany; el director de Telefónica en Cataluña, Kim Faura; el director general de Damm, Enric Crous; el fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez; el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, el presidente de Fibanc, el propietario de La Vanguardia, Javier Godó;  y el ex secretario general de la OTAN, Javier Solana; entre otros. No fue nadie de La Caixa.

 

En el palco no se participó del mosaico de la senyera ni tampoco de los gritos de independencia del minuto 17. Pero eso es algo habitual sea cual sea el tipo de manifestación popular que se lleve a cabo en el Camp Nou.