Javi Martínez sueña con volver al centro del campo pero Bielsa le quiere de central

Javi Martínez (22 años) soñaba cuando aún era niño, es decir un par de años antes de fichar por el Athletic cuando contaba con 18 años y a cambio de seis millones de euros, con marcar goles, levantar los brazos al cielo celebrando el momento álgido del fútbol y que mucho tiene que ver con ver al portero enemigo buscando la pelota en el fondo de sus redes. Lógico. Y es que el noventa por ciento de los niños dibujan ese momento en sus sueños. El resto decide ponerse los guantes para volar al estilo de Iker Casillas. El tiempo pasa y el sueño de Javi Martínez se evapora según pasan los días. Y es que desde la llegada de Bielsa, el mediocentro ofensivo que asombraba en el Osasuna Promesas y en sus primeras temporadas en el Athletic, ha dejado paso a un resignado y nada feliz defensa central. Desde la llegada del argentino, el campeón del mundo ha pasado a pelearse con las referencias ofensivas rivales, olvidando eso que tanto le gusta: marcar, pisar el área contraria. Y todo por su buen trato con el balón.

Marcelo Bielsa apareció por Bilbao después de que se le relacionara con Sevilla y Real Sociedad. El que fuera seleccionador chileno quería volver a la actividad diaria en un club que le dejaran hacer, de ahí que rechazara las propuestas llegadas desde Donosti y la capital andaluza. La capacidad de mando la demostró desde el primer día, justo cuando al citado Javi Martínez y a Muniain, recién proclamados campeones de Europa sub 21, tuvieron que aparecer por Lezama para acto seguido seguir con sus merecidas vacaciones. 

Nada más llegar Bielsa hizo criba. No quería jugadores que no supieran qué hacer cuando tienen algo esférico a sus pies. Seleccionó y descartó a algunos jugadores. A los que quedaron se lo dijo cortito y a la cara: "Nada de pelotazos. Aquí estamos para jugar al fútbol y este deporte se inicia desde nuestra portería, con nuestros defensas". Tras unos cuantos días de trabajo se encontró con una defensa escasa de recursos técnicos. No encontraba el hombre idóneo para que jugara al lado de Amorebieta y fuera capaz de sacar el balón, abandonando lo que prohibió: el pelotazo buscando a Llorente o las segundas jugadas de Toquero, Muniain o Susaeta. "No quiero un desplazamiento en largo", algo que también le ha costado de asimilar al otro campeón del mundo que cuenta la plantilla del Athletic.

Una posición que le hace infeliz

Ante este panorama no le quedó más remedio que retrasar al centro de la defensa a un hombre con clara vocación ofensiva o, en su defecto, de cerebro como es Javi Martínez, posición en la que ha jugado en 170 partidos de Liga de los 190 que lleva con el equipo vizcaíno. Disciplinado y hombre de equipo, acató la decisión. Además, el internacional español pensaba que era algo provisional, como lo de colocar a Gurpegi en el lateral derecho de la defensa en lugar de Iraola. Pues resulta que lo segundo sí pero lo primero se ha convertido en algo fijo, sin posibilidad de cambio alguno.

Javi Martínez no disfruta. Sufre jugando de defensa. Bielsa considera que es imprescindible como defensa en su esquema de juego. No hay lugar al debate más allá del deseo del ex de Osasuna Promesas de recuperar su sitio en el centro del campo, su poder de decisión a la hora de marcar el ritmo de juego en cada momento y no tener que esperar las acometidas del rival para entrar en acción. No disfruta pero calla y obedece. Por delante tiene el reto de meter al Athletic en Champions y el de ser campeón de Europa y Olímpico defendiendo la camiseta de España.

El 'loco' Bielsa recoge el testigo de Gaurdiola

El entrenador argentino se ganó a pulso el apelativo de 'loco' y en Bilbao lo está ratificando. Vive por y para el fútbol. Su diálogo se reduce al deporte que le ha hecho famoso. Quiere que sus jugadores lo entiendan de la misma manera, con largas sesiones de entrenamientos y con concentraciones que casi se inician dos días antes de los partidos. Hoy tiene la reválida del Bernabéu con Mourinho como rival. ¿Le habrá llamado Guardiola para dar con la tecla que el portugués es incapaz de dar?