La LFP castigará con la exclusión de la competición a los equipos que acumulen deudas

La Comisión Delegada de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) celebrada ayer decidió implantar el sistema de Control Económico, que deberá ser ratificada por la asamblea que se celebrará el 12 de julio. Además, hablaron sobre las negociaciones que se están manteniendo con la Asociación de Futbolistas con el asunto del Convenio Colectivo y las deudas de los clubes de fondo. La LFP sigue los pasos marcados por la UEFA para encontrar el equilibrio presupuestario en los equipos de fútbol, algo que Platini implantará de manera definitiva a partir de la temporada 2014-2015.

 

El Reglamento adoptado por la LFP guarda similitudes con el de la UEFA y el fin primordial es el de mejorar la capacidad económica de los equipos profesionales, dando prioridad a la transparencia de su gestión. Busca proteger la viabilidad del negocio del fútbol, garantizando el pago de las deudas que los clubes mantienen con los jugadores y otros acreedores. El nuevo reglamento de control entrará en vigor tras un periodo transitorio de dos a tres años de adaptación. Se creará un departamento de control económico dentro de la LFP en el que se supervisará el cumplimiento de las obligaciones que todos los clubes asumen tanto en el control de gastos como en la transparencia informativa.

 

El Control Económico, que también deberá ser ratificado por el Consejo Superior de Deportes, contempla sanciones a los clubes como la pérdida de puntos, multas económicas, prohibición de inscripción en la competición y expulsión de la misma. Para evitar este tipo de situaciones la LFP lanzará avisos a los equipos que vayan incumpliendo lo marcado en el reglamento.

 

Todos los equipos están obligados a presentar todo tipo de auditorías que analicen el estado financiero de cada identidad cada temporada; un listado de operaciones de adquisiciones y ventas de jugadores; un equilibrio entre gastos e ingresos, en especial en lo que hace referencia al coste salarial de las plantillas; no se permitirá que los clubes mantengan deudas al cierre de cada ejercicio con jugadores, otros equipos y administración pública, es decir, salarios de jugadores, pago de traspasos y a hacienda.