Rafa Benítez marca el camino a Pellegrini para frenar a Messi

Mientras el Barcelona tuvo en la noche del martes la 'bendita' distracción de ganarse el pase a las semifinales de la Champions, el Real Madrid tiene ante sí casi una semana para preparar el Clásico. Cinco días dan para mucho, incluso para que Pellegrini haga de psicólogo con sus jugadores y visualice el gran peligro del equipo azulgrana y lo encarne en la figura de Lionel Messi. Sergio Ramos lo ha comprendido a la primera y lo ha proclamado a los cuatro vientos: "Lo que más preocupa del Barcelona es Messi". Esa inquetud ha llegado también al entrenador madridista.

 

El chileno ha analizado su plantilla, la ha revisado al detalle, ha mirado vídeos, visto partidos y ha llegado a la conclusión de que a día de hoy, el mejor marcador que tiene en su equipo es Álvaro Arbeloa. Y como tal, el ex del Liverpool tendrá la misión de intentar frenar al delantero argentino. Poco le importa al técnico que el defensa tenga que jugar en la izquierda, a banda cambiada. Ya lo hizo cuando Liverpool y Barça se enfrentaron en la Champions y en el partido del Camp Nou de la primera vuelta. En todos los duelos, superó el examen con nota. No tiró de escopeta como dijo Manzano que era la única forma de frenar delantero azulgrana. Sus argumentos fueron la anticipación, estar encima hasta íncomodarle al máximo y lograr que no encarara como en él es habitual. La misión es clara: no dejar que se de la vuelta.

 

Arbeloa creció en su faceta defensiva en su paso en Inglaterra. Benítez insistió con él con entrenamientos personalizados, en sus movimientos y en la mentalidad sufridora que según el actual técnico del Liverpool deben tener los defensas. Según confiesan delanteros de otros equipos de la Liga BBVA, Arbeloa es ahora mismo de los defensas más 'pesados' que hay en el fútbol español. "Se pega, no te deja recibir y antes de que tengas el balón ya sabes que está a tu lado. Se hace notar", confiesa uno de los máximo goleadores. Una de las claves de la metamorfosis del lateral ha sido el intensivo trabajo que está haciendo en el gimnasio. Ha ensanchado, se siente fuerte y con confianza.

 

"Tiene que haber muchos factores para que no defina"

 

"No creo que haya un jugador en el mundo capaz de parar a Messi. Eso se hace a base de muchas ayudas de compañeros, que él no tenga un buen día, que tú estés muy bien... Tiene que haber muchos factores para que no defina. Es difícil que un jugador pueda parar a Messi", afirma Arbeloa a la hora de valorar lo que se le viene encima en la noche del sábado.

 

La misión de parar a Messi no va a ser exclusivamente cuestión de Arbeloa. Pellegrini ha preparado un sistema de ayudas, en el que la figura del mediocentro tendrá un papel fundamental. Todo hace indicar que será Gago el encargado de auxiliar al lateral. El argentino también ha cambiado. Su transformación ha llegado por las muchas horas dedicadas al gimnasio, cuenta con uno en su domicilio, y por la necesidad que ha tenido de dar un giro a su forma de jugar. Se ha visto fuera de la circulación y ha reaccionado. El centrocampista se ha dado cuenta de que debía dar un paso adelante, arriesgar más y sus tres últimos partidos son la perfecta demostración de que la necesidad ha llevado a Gago a sufrir un cambio positivo. Garay será el tercer escalón que dispondrá Pellegrini para frenar a Messi. Las suyas serán apariciones de riesgo, de última instancia.

 

El chileno parece tener claro el once titular que hará frente al Barcelona y que a cuatro días del partido es el formado por Casillas; Sergio Ramos, Albiol, Garay, Arbeloa; Gago, Xabi Alonso, Marcelo, Van der Vaart; Higuaín y Ronaldo. Kaká, como adelantó ayer este medio, no estará. Quedan tres entrenamientos  y posibilidades de cambio, pero el chileno parece tener muy clara la manera de jugar ante el campeón, en un partido en el que la Liga está en juego.