El Sevilla tiene 'atado' a Laurent Blanc

El Sevilla 2010, que está atravesando el período más difícil desde hace tres temporadas, tiene prácticamente atado al entrenador del próximo ciclo. Se trata del francés Laurent Blanc, uno de los míticos jugadores de la Francia campeona del mundo en el 98, actual técnico del Girondins de Burdeos, con el que ganó la Liga el pasado año y esta temporada puede renovar el título.

Monchi, director deportivo del club, y Laurent Blanc cerraron el compromiso hace tiempo, y lo hicieron en secreto. Y seguiría así de no haberse convulsionado el panorama deportivo del club nervionense. Pero desde primeros de años a esta parte, una ola e circunstancias adversas ha movido el barco sevillista y que ha desencadenado el cese traumático de Manuel Jiménez. Este, semanas antes, ya había decidido dejar el timón del primer equipo al finalizar la temporada, pero los resultados y el mal juego del equipo, precipitaron un cese que al propio Jiménez pilló con el paso cambiado. No se lo esperaba. Ni Monchi ni José María Del Nido, que decidieron en menos de tres días dar un giro brusco a una situación con peligro de hacerse imprevisible y peligrosa. De ahí que la noche del empate frente al Jerez Deportivo anunciaran el despido del técnico del Arahal, el primero del presidente sevillista en sus casi diez años de mandato.

De inmediato se pensó en Luis Aragonés, un entrenador de carácter marcadamente ganador, justo lo que necesitaba el plantel blanco. El de Hortaleza aceptó encantado el ofrecimiento, incluso llegó a decir: “Salvo la selección española, en su carrera nunca había tenido a su disposición un plantel tan competitivo como el sevillista”. Pero en la reunión que sostuvo con Monchi y Del Nido en el parador de Córdoba se llevó una desagradable noticia. El Sevilla sólo le ofrecía hasta final de temporada, incluyendo el caramelo de la final de la Copa del Rey, o sea, la posibilidad real de sumar un título más a su dilatada carrera.

Eso no entraba en los planes de Luis, cuyas peticiones eran las siguientes: hasta final de temporada, más la temporada 2010-11, preparador físico Jesús Paredes y César Mendiondo como segundo entrenador y ayudante. Como sueldo: dos millones y medio de euros netos (libres de impuesto). Pero el Sevilla sólo llegaba hasta el 30 de junio y no podía entrar en otras consideraciones. Y no porque no le atrajera la personalidad y el caché de Aragonés, una posibilidad a todas luces atractiva, pero es que los emisarios nervionenses no podían llegar más lejos: tenían comprometidos a Laurent Blanc. De ahí que, con celeridad, pensasen en darle la alternativa (merecida y justa) a un técnico de la casa, Antonio Álvarez, que llevaba años esperando su oportunidad.

Laurent Blanc, exitoso entrenador galo, de 45 años recién cumplidos, ha jugado en el Barcelona, Inter de Milan, Manchester United y Marsella. Ha sido campeón del mundo y Europa. Es un entrenador de gran personalidad y ambición, y la posibilidad de dirigir a un club puntero de España como es el Sevilla le resulta irrechazable. El Sevilla le brinda una oportunidad de oro y, además, le pone los mimbres para construir un proyecto a su medida. Un proyecto de tres años.

Laurent Blanc, que puede revalidar el título de Liga con el Burdeos y tiene al equipo clasificado para cuartos de Champions League, tuvo una experiencia breve en el fútbol español, pues jugó en el Barcelona una temporada, suficiente para conocer el idioma y dejar que le entrara de lleno el “gusanillo” por el fútbol español. Es un amante de la cantera y del fútbol de calidad, que jamás colisionará con lo competitivo de ese deporte. El ex libero se encuentra al día de los pormenores y “modus operandi” del Sevilla y sus gestores deportivos, por tanto conoce muy bien quiénes son las joyas de futuro que actúan en la Ciudad Deportiva del Sevilla.