Torres vuelve a un derbi que poco tiene que ver con el que jugó antes de irse

Que la llegada del Cholo Simeone ha cambiado por completo al Atlético de Madrid salta a la vista. Ahí están los títulos desde diciembre de 2011: una Liga, una Copa del Rey, una Europa League, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa. Pero hay otro detalle más, no tan importante para el balance final de una temporada, pero sí en lo que tiene que ver con la rivalidad con el máximo rival. Apostar por la victoria del Atlético de Madrid en el derbi madrileño ha dejado de ser un enorme riesgo, como lo era en la primera etapa de Fernando Torres en el club rojiblanco.

El derbi madrileño ya no es lo que fue a principios de siglo, con un claro dominio madridista. Torres lo sabe muy bien: en sus cinco temporadas en Primera División con el Atlético Madrid no consiguió ganar nunca al eterno rival. Desde que ascendió con su equipo en el curso 2001-2002 hasta que se marchó al Liverpool en el verano del 2007 al Liverpool, el 'Niño' se estrelló una y otra vez contra los blancos, a los que no consiguió ganar ni una vez en Liga (no se enfrentaron en la Copa del Rey, ni siquiera cuando el Atlético estaba en Segunda División).

En total, Torres jugó 9 partidos oficiales contra el Real Madrid (se perdió el segundo de la temporada 2003-2004) y no ganó ninguno. El balance es de 5 derrotas y 4 empates. En la 2002-2003, la primera tras 'un par de añitos en el infierno', los resultados fueron de 2-2 en la primera vuelta y 0-4 en la segunda; en la 2003-2004, 2-0 y 1-2; en la 2004-2005, 0-3 y 0-0; en la 2005-2006, 0-3 y 2-1; y en la 2006-2007, dos empates a uno. En total, 20 goles a favor del Madrid y 6 a favor del Atlético.

De esa media docena de goles, solo uno lo marcó Torres: el 1-0 del último derbi que jugó, el 24 de febrero del 2007. Anotó en el minuto 11 y Gonzalo Higuaín empató en el 62. El resto de goleadores rojiblancos durante esos cinco años fueron Javi Moreno, Albertini, Paunovic, Kezman y Mista.

Todo eso comenzó a cambiar con la llegada del Cholo Simeone, aunque no rápidamente. El primer derbi madrileño con el argentino en el banquillo acabó con una goleada madridista en el Calderón: 1-4. Y los dos en Liga de la siguiente temporada, la 2012-2013, también tuvieron color blanco: 2-0 y 1-2. Pero en la final de Copa del Rey, disputada en el Santiago Bernabéu, la tendencia varió. Un gol de Miranda en la prórroga puso el 1-2 y dio el título al Atlético de Madrid. Unos meses depués, fue Diego Costa el que marcó en el estadio del Madrid dio la victoria al Atlético, cortando una racha negativa. Hacía casi 14 años el derbi madrileño no se teñía de rojiblanco: en octubre de 1999, Hasselbaink y José Mari dieron los tres puntos a un equipo que acabó descendiedo meses después.

En total, desde que llegó Simeone, Atlético de Madrid y Real Madrid se han enfrentado 12 veces entre Liga (6), Copa del Rey (3), Supercopa de España (2) y Liga de Campeones (1). El balance sigue siendo favorable al Madrid, pero está más igualado que en la primera etapa de Fernando Torres en el equipo: 6 victorias madridistas por 4 colchoneras, más 2 empates. La historia de los derbis madrileños ha cambiado, y Torres podrá empezar a comprobarlo este miércoles.