Ancelotti se la empieza a jugar ante el Atlético, el rival preferido de Florentino

Carlo Ancelotti tiene que empezar a demostrar algo más. No le vale con lo hecho hasta el momento. Los récords están bien, pero han sido sobre citas sin exigencia. Su equipo disminuye en los partidos grandes, ante rivales complicados y en el Santiago Bernabéu consideran que ha llegado el momento de que el Real Madrid y su entrenador demuestren si realmente puede luchar de igual a igual con todos los equipos. La imagen ofrecida en San Mamés ha dejado sospechas de que algo falla.

La semifinal copera ante el Atlético ha adquirido un rango capital para la tranquilidad del equipo blanco. Un año y dos derrotas han bastado para dar un vuelco a la situación y olvidar catorce años de historia reciente. Ahora la tranquilidad se ha instalado en el Calderón y su partido a partido. Por contra, el equipo de Ancelotti está obligado a demostrar que puede con las situaciones adversas y los rivales duros.

Ancelotti comienza su examen del mes de febrero y lo hace ante un rival despreciado hasta hace poco tiempo y temido desde el pasado mes de mayo. El italiano y sus jugadores se la juegan en los próximos días. Una eliminación en Copa elevaría la tensión al límite. Champions y Liga siguen siendo los principales objetivos, pero la Copa se ha convertido en prioridad por el rival del que se trata. Ancelotti necesita derrotar al Atlético ganar credibilidad y confianza hacia el exterior.

La tranquilidad que buscan por el Bernabéu está a una victoria clara y contundente ante el Atlético. El Real Madrid sigue sin dominar claramente los partidos. Su juego, que por cierto ha ganado en seguridad, no ha alcanzado esa velocidad de crucero que se le exige al equipo blanco. No termina de romper y el doble partido ante el Atlético es el momento de demostrar que hay algo más que una buena plantilla.

Florentino Pérez y el resto de directivos siguen expectantes. Examinan al italiano en la distancia. Algunos buscan argumentos para creer en el ex del PSG y otros para cuestionar su continuidad más allá del 30 de junio. Atlético, rival preferido del presidente y al que disfruta ganando, Schalke y los partidos de Liga que se avecinan como el propio ante el equipo rojiblanco y la visita del Barcelona dictarán sentencia.

A la espera de lo que suceda con Cristiano Ronaldo, el técnico cuenta con él. Ancelotti seguirá con esas rotaciones con las que busca dejar a la mayoría de la plantilla contenta. Es su lema, siempre lo ha sido en todos los equipos en los que ha estado y no va a cambiar. Es su manera de ser y de entender a los grupos. Arbeloa volverá al lateral derecho, mientras que Iker regresará a la portería. Es lo que toca.