Vicente, el mágico zurdo con el que soñó Florentino Pérez espera otra oportunidad

“Por el momento toca descansar”. Lo dijo esta semana mientras espera que alguna llamada le abra las puertas de algún club. Uno de los mayores talentos que ha dado el fútbol español en los últimos años se encuentra en esa situación. Con 32 años, todavía tiene cosas que ofrecer, pero Vicente Rodríguez prefiere tomarse las cosas con calma antes de decidir hacia qué lugar enfoca su vida.

El valenciano no ha sido olvidado por el mundo del fútbol. El teléfono de su representante continúa sonando, recibiendo propuestas de diferentes lugares.Y es que aunque es en España donde se le conoce a la perfección y algún club le tiene apuntado en su lista, más allá de nuestras fronteras el nombre de Vicente suena con bastante fuerza. Antes de que las lesiones marcaran su carrera,el zurdo era uno de los referentes del fútbol español y uno de sus embajadores más reconocidos.

Aunque las dos últimas temporadas jugó en la segunda categoría en Inglaterra defendiendo los colores del Brighton, su trayectoria sigue siendo muy recordada en muchos rincones. Una serie de lesiones y una mala relación con Gustavo Poyet, su técnico en el Reino Unido, le llevaron a regresar a nuestro país. Por ahora espera en su tierra la mejor opción.

Este verano pasado estuvo cerca de regresar al Levante, club en el que comenzó a darse a conocer cuando era un niño. Tras cinco temporadas, el Valencia le gana la partida a todos los clubes que no le perdían de vista. Empezando por el Real Madrid… Defendiendo la blanca valencianista no tarda en brillar con tanta intensidad que muy pronto le llega la llamada de la Selección Española.

Los títulos perdidos

Entre 2.000 y 2.011 Vicente tiene la fortuna de vivir la mejor etapa de la historia del Valencia con Rafa Benítez (2.001-2.004) al frente del equipo. Gana dos ligas, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa con el técnico madrileño, sumando una Copa del Rey en 2.008 con Koeman en el banquillo.

Buen palmarés, aunque cuando mejor le iba en la vida, todo se empezó a torcer en septiembre de 2.004. Una lesión en el tobillo izquierdo durante un partido de Champions League le mató. Aquel 29 de septiembre fue el inicio de un calvario que pagó muy caro. Desde entonces, las recaídas fueron constantes, no pudiendo volver a jugar al mismo nivel con regularidad.Intocable en la selección española, con la que había disputado ese año la Eurocopa de Portugal, un año después fue citado por última vez. No fue al Mundial de Alemania 2.006, pero lo peor es que se perdió lo mejor.

Vicente, en plenitud de condiciones físicas, era intocable cuando el seleccionador de turno hacía una convocatoria. Luis Aragonés empezó contando con él e incluso le preseleccionó para la cita en Alemania. Ya no volvió a contar con él… El mediocampista se quedó sin saborear los últimos éxitos de España; un Mundial y dos Eurocopas que podía haber levantado si el maldito tobillo le hubiera respondido.

Es obvio que el año 2.004 le marcó para siempre. Si en septiembre su vida dio un giro inesperado en Bremen por una maldita lesión, meses antes se le había abierto una puerta que el Valencia cerró de inmediato. El Real Madrid se puso en contacto con él directamente nada más acabar la temporada 2.003/2.004. Iba a ser su fichaje estrella para la temporada siguiente, pero Jaime Ortí, por entonces presidente valencianista, no dio su brazo a torcer. Los 36 millones que iban a llegar desde Madrid no le interesaron… Vicente era demasiado bueno como para desprenderse de él.

Vicente, años más tarde, explicó en la Cadena Ser que “el Real Madrid ya me quiso fichar cuando tenía 16 años. Y estando en la Eurocopa de Portugal, en 2.004, Florentino me dijo que quería ficharme. No me convenció porque sólo quería renovar en el Valencia y el club se negó. Y ahí se acabó”. Aquella historia terminó, pero ahora espera escribir otra...