Sandro Rosell, de los nervios ante el acoso a Neymar por parte del Real Madrid y del City

Sandro Rosell está inquieto. Tiene prisa. Las continuas noticias que aparecen respecto al futuro de Neymar no están siendo bien digeridas por el presidente azulgrana. Si por Rosell fuera, el brasileño estaría mañana mismo por Barcelona, y si pudiera, vestido de corto y jugando a las órdenes de Roura. Por este motivo quiere acelerar la llegada del todavía jugador de Santos a toda costa. No se fía de lo que pueda suceder si el delantero sigue en Brasil hasta después del Mundial, sabiendo que el Real Madrid y Manchester City están al acecho de todo lo que sucede alrededor del internacional brasileño.

El acuerdo que Rosell tiene con el padre del jugador, el Real Madrid también llegó a tener un contrato firmado y rubricado por el propio Neymar y que todavía descansa en una caja fuerte de Sao Paulo, no le parece suficiente garantía. Por este motivo, ha activado todos los resortes posibles para acelerar su llegada y forzar un acuerdo con el Santos para su venta durante este próximo verano. Idéntica jugada a la que intentó llevar a cabo Florentino Pérez en 2011 y que terminó fallando ante la falta de acuerdo con Luis Álvaro de Oliveira. Ambos presidentes se vieron las caras en París con la intención de plasmar un acuerdo entre los dos clubes que nunca llegó a producirse.

El presidente azulgrana, como hace en cada partido que Neymar disputa lejos de Brasil, envió a Londres a André Curí, persona que ha sido la clave del acuerdo alcanzado con el padre del jugador tras la pérdida de protagonismo de Wagner Ribeiro, antiguo agente de Neymar y persona que gozaba de toda la confianza del presidente blanco. En esta ocasión el mensaje que ha recibido Neymar ha sido claro: "Le doy las llaves del Camp Nou si quiere". Y todo con tal de evitar la tentación de un posible cambio de rumbo en el futuro del delantero. El problema con el que se encuentra es que nunca podrá ofrecer más de esos 12 millones de euros limpios que Messi gana con su nuevo contrato.

Rosell es consciente de que Florentino Pérez va a intentar todo con tal de ver a Neymar vestido de blanco. Siente debilidad. Es una espina que tiene clavada. El presidente madridista ha cambiado el rumbo de sus acercamientos. Ha encargado los movimientos a otro agente, con influencia y llegada al joven punta del Santos. El presidente azulgrana no se queda tranquilo ni tan siquiera con los 160 millones de indemnización que tienen pactados en caso de que Neymar no llegara a vestir la camiseta del Barcelona.

Pérez sabe que el delantero todavía no ha decidido el momento de su marcha del equipo que le ha formado como jugador y esa es la baza que pretende utilizar para quitar al Barcelona un jugador que fue suyo, pero que no terminó de abrazar. Para ello es necesario que Real Madrid y Santos lleguen a un acuerdo como paso previo para forzar al jugador a una salida del club brasileño. No hay otra. 

Mientras, tal y como informó el Mundo Deportivo, días atrás se produjo una reunión en Londres entre Txiki Begiristain, director deportivo del Manchester City, con el agente Pini Zahavi, conocido intermediario, con el objetivo de trazar una estrategia para intentar pescar a Neymar. "El dinero no será problema". Ese fue el mensaje recibido por el representante, en presencia de Joan Laporta, hilo conductor de ambos.