Es noticia
Una lesión de Messi eclipsa un mal partido del Barcelona ante el Benfica
  1. Deportes
  2. Fútbol
EL ARGENTINO SE MARCHÓ EN CAMILLA PERO NO TIENE NADA GRAVE

Una lesión de Messi eclipsa un mal partido del Barcelona ante el Benfica

Las obsesiones no son buenas. Y la de Leo Messi por batir el récord de goles de Gerd Müller parece una de ellas. En un partido

Foto: Una lesión de Messi eclipsa un mal partido del Barcelona ante el Benfica
Una lesión de Messi eclipsa un mal partido del Barcelona ante el Benfica

Las obsesiones no son buenas. Y la de Leo Messi por batir el récord de goles de Gerd Müller parece una de ellas. En un partido intrascendente para el Barcelona, clasificado y líder de su grupo, todo parecía preparado para que el argentino superara de una vez por todas los 85 goles de El Torpedo. Él no tuvo descanso como sí sucedió con Xavi, Iniesta o Cesc. Pero nada sucedió como estaba previsto. Vilanova, contra pronóstico y por sorpresa, decidió que Leo debía esperar en el banquillo su oportunidad para pulverizar un nuevo récord. Toda una concesión para un Benfica que llegaba al Camp Nou dispuesto a lucha por un puesto en los octavos de final que no consiguió. Y que salió con un empate (0-0) que les condena a la Europa League.

La noticia de la noche, sin embargo, no estuvo en la suplencia de Messi sino en su lesión. El argentino saltó al campo en el minuto 60 y tuvo que abandonarlo en camilla pasado el 87. La angustia se apoderó del estadio cuando la rodilla izquierda del crack argentino no respondía. Fue tras un choque con el portero luso en su empeño por marcar el gol que le igualara a Müller. Leo recortó sobre el meta aguantando la tarascada y forzó un disparo que atajó Artur tras rehacerse. Ahí la rodilla no aguantó y Messi levantó la mano pidiendo ayuda. El silencio de una grada petrificada se cruzó con el rictus serio Vilanova que a buen seguro maldecía su decisión de hacerle jugar y la obsesión por los récords. La zozobra de la lesión duró hasta después del partido...

La lesión de Messi, obviamente, eclipsó todo cuanto aconteció sobre el césped. Que, la verdad, no fue mucho. O mejor dicho: un desastre. Vilanova desnaturalizó el equipo desde la alineación con un buen puñado de suplentes y canteranos y el juego del equipo se resintió tanto que por momentos costó reconocer al Barça. Una circunstancia que aprovechó a medias el Benfica, sobre todo en la primera parte donde pudo haber marcado hasta en tres ocasiones, pero en especial en un remate al palo de Lima y en un mano a mano de Rodrigo que inexplicablemente mandó la pelota fuera.

Zarandeado por el Benfica en el primer tiempo, el Barça espabiló tras el paso por vestuarios. Tello decidió hacer su trabajo y encarar rivales y Villa apretó en busca del gol que engordara su estadística. Sin embargo, nada de esto sucedió y el partido volvió a trabarse y deslavazarse de tal manera que por momento parecía todo muy absurdo. El Benfica, sabiendo que el Celtic ganaba su partido, se resignó a quedarse con la Europa League. Un premio menor, pero que al menos les consuela. Un consuelo que sí tuvo el aficionado azulgrana cuando las primeras noticias sobre la lesión de Messi, a priori, descartaban que revistiera gravedad. Pasada la media noche, el club confirmó que todo había quedado en un susto. Messi sufría sólo una contusión y no está siquiera descartado para el partido de Liga de este fin de semana ante el Betis. Todo el mundo respiró aliviado... 

Ficha técnica:

0 - Barcelona: Pinto; Montoya, Puyol, Adriano (Piqué, min.66), Planas, Song, Thiago, Sergi Roberto, Rafinha (Messi, mi.58), Tello (Deulofeu, min.78) y Villa.

0 - Benfica: Artur; Maxi Pereira, Luisao, Garay, Melgarejo, Matic, Andrés Gomes, Nolito (Bruno César, mi.63), John, Rodrigo (André Almeida, min.74) y Lima (Óscar Cardozo, mi.74).

Árbitro: Svein Oddva Moen (NOR). Mostró tarjeta amarilla a Nolito (min.43), Rafinha (min.49), Luisao (min.59), Adriano (min.60) y Matic (min.78).

Incidencias: Último partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 50.659 espectadores.

Las obsesiones no son buenas. Y la de Leo Messi por batir el récord de goles de Gerd Müller parece una de ellas. En un partido intrascendente para el Barcelona, clasificado y líder de su grupo, todo parecía preparado para que el argentino superara de una vez por todas los 85 goles de El Torpedo. Él no tuvo descanso como sí sucedió con Xavi, Iniesta o Cesc. Pero nada sucedió como estaba previsto. Vilanova, contra pronóstico y por sorpresa, decidió que Leo debía esperar en el banquillo su oportunidad para pulverizar un nuevo récord. Toda una concesión para un Benfica que llegaba al Camp Nou dispuesto a lucha por un puesto en los octavos de final que no consiguió. Y que salió con un empate (0-0) que les condena a la Europa League.

Leo Messi Benfica