Primer indulto de Villar a Mourinho… el tercero para el Barcelona

Está decidido. José Mourinho y Tito Vilanova estarán en los banquillos de Real Madrid y Barcelona, respectivamente, para la Supercopa de España (22 y 29 de agosto). Así lo ha querido el presidente de la Federación Ángel María Villar, que ya ha anunciado que aplicará una medida de gracia para que ambos técnicos puedan dirigir a sus equipos en la competición que enfrenta al campeón de Liga (Real Madrid) con el de Copa (Barcelona).  De este modo, el lamentable episodio del 'dedo en el ojo' de Mourinho a su colega Vilanova, entonces segundo entrenador del Barça, quedará en nada. 

Este tipo de indultos no son ninguna novedad, como se ha apresurado a aclarar el máximo responsable de la RFEF: "Es algo que he hecho durante 24 años menos durante una época en la que se me prohibió desde el CSD por distintos intereses". Villar se ampara en su relección como presidente –el día 1 de julio empezará su séptimo mandato- para llevar a cabo una medida tan controvertida. No en vano, deja sin efecto una sanción por hecho que atenta de lleno contra el fair play en el fútbol. 

Eso sí, el indulto no tiene carácter inmediato, ya que primero debe pasar por los servicios jurídicos de la Federación para que Villar pueda presentarlo ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), quien será el encargado de dar validez a la petición del presidente. Eso sí, en la Federación ya saben de manera extraoficial que el CSD dará el visto bueno a su propuesta. 

José Mourinho, por lo tanto, gozará de un borrón y cuenta nueva después de protagonizar una acción que no le dejó en muy buen lugar pese a que el Real Madrid se empeñó en justificar con una supuesta provocación por parte de Tito Vilanova, quien también fue sancionado (con un partido) por responder la agresión del técnico luso con una colleja.

El indulto de la Copa y el cochinillo

El Barcelona, esta vez en la persona de su primer entrenador, volverá a beneficiarse de una medida de gracia de la Federación. Algo que parece ser ya casi una norma en el conjunto azulgrana. Con el indulto a Vilanova, será la tercera ocasión en la que el Barça saque partido de las amnistías que reparte con su relección el presidente Villar.  

Claro que esta vez nada tiene que ver con lo sucedido anteriormente. Las dos medidas de gracias previas a esta a Vilanova de Villar a favor del Barcelona fueron sonrojantes para el fútbol español, que no las aceptó de buen grado aunque fueron acatadas. Tras ser relegido como presidente en 2004, el todavía máximo responsable de la RFEF decidió dejar sin efecto el castigo de la justicia deportiva al Barcelona por su incomparecencia en la ida de las semifinales de Copa ante el Atlético de Madrid en 2001. La expulsión de la competición quedó sin efecto. 

Pero sin duda la más polémica fue la decisión de invalidar el cierre por dos partido del Camp Nou por el lanzamiento de objetos, entre ellos la famosa cabeza de cochinillo, en el Barcelona-Real Madrid de 2003, el primero con Luis Figo como jugador blanco. Tampoco tuvo que hacer frente el club azulgrana a la fuerte sanción económica.   

Sea como fuera, la decisión de indultar a Mourinho y Vilanova puede ser entendida como una oportunidad para abrir un nuevo tiempo de concordia entre Barcelona y Real Madrid. Una invitación a los dos grandes del fútbol español a dibujar un escenario donde el balón sea el único protagonista.