Guti confirma en Twitter que se ha desvinculado del Besiktas

Lo de Guti con el Besiktas era un amor, si no imposible, pasajero. De hecho, este martes se ha confirmado lo que algunos medios turcos daban por hecho ayer, que el jugador había llegado a un acuerdo con el club para rescindir su contrato.

Ha sido a través de Twitter, la nueva vía de comunicación de los jugadores 2.0 a través de la cual aclaran malentendidos, interactúan con sus seguidores y en ocasiones adelantan alguna que otra exclusiva olvidándose por completo de la discreción, donde la noticia de su ruptura con el club turco ha corrido como la pólvora. Y el propio Guti lo ha confirmado a las dos de la tarde en su perfil oficial: "Hola twitteros, mañana larga pero ya os puedo decir de mi boca que el contrato con el Besiktas ha finalizado, darle las gracias a la aficion", aseguraba el exmadridista.

El controvertido futbolista no era feliz en Estambul y su salida no es ninguna sorpresa. Su entorno lleva días aconsejándole, le insisten en que se centre y juegue al fútbol, y eso es precisamente lo que no le ofrece el Besiktas, por lo que su futuro estará finalmente lejos de allí. El jugador apuntaba al culpable cuando afirmaba en la citada red social que "ha sido una decision dificil y dura porque estaba muy feliz alli, pero el único responsable de que yo no siga en el Besiktas es el entrenador".

El madrileño tenía contrato con el club turco hasta junio de 2012, pero estaba dispuesto a renunciar a los dos millones de euros que cobraría si siguiera unido al equipo hasta esa fecha (y las primas en caso de lograr algún título), percibiendo algo más de la mitad: 1,3 millones. Sin embargo, y aunque no ha recibido parte del salario que se le adeuda correspondiente a la pasada temporada, el aspecto económico no es lo que más le preocupaba. La prioridad del centrocampista es ahora recuperar la estabilidad en el plano deportivo y personal y eso ha resultado determinante para tomar una decisión. No quiere precipitarse y apunta al mercado de invierno para marcarse un plazo: "Todavia mi futuro es incierto, tengo dos meses para pensar lo que voy a hacer", aseguraba en otro twit.

El Málaga pone a Guti en su lista

Hace meses que Guti no se encuentra a gusto en el Besiktas y ya dejó caer en las redes sociales la posibilidad de abandonar Turquía, e incluso el fútbol. En cuanto a lo primero, se trata de una decisión firme. Ahora se ha desvinculado de un equipo donde no ha tenido continuidad y en el que apenas tiene minutos, ya que solo ha jugado tres partidos. Por el contrario, la idea de la retirada está descartada. Su intención es seguir jugando al fútbol, quiere prolongar su carrera por encima de todo, pero tendrá que hacerlo fuera de la SuperLiga turca. Su preferencia es la Premier League, pero tampoco vería con malos ojos jugar en alguna liga exótica y Qatar es una de las opciones. Para quien no ha pasado inadvertida la noticia de su más que posible marcha es para el jeque del Málaga, que estaría interesado en incorporar al '14' a su proyecto millonario.

El jugador está en Madrid. Guti ya reconoció que se sentía solo y la lejanía de su familia ha sido uno de los factores que más han inclinado la balanza. Así las cosas, nada podía hacer Yildirim Demirören para retenerle. El presidente de la entidad turca ya viajó a la capital española para reunirse con los representantes del jugador, encuentro que ha terminado con la rescisión de contrato que unía a ambas partes.

El periplo del ex del Real Madrid no ha estado exento de polémica. Su afición a la vida nocturna viajó con él a Estambul y allí dio buena cuenta de ello. El accidente de tráfico que protagonizó a la salida de una discoteca y su pelea con la prensa le sentenciaron y, aunque nunca ha llevado bien la presión de los medios sensacionalistas, la conquista de la Copa turca sí fue motivo de gran alegría. Guti tiene muy claro que ha quemado su etapa en Turquía, pero quiere más, sus botas aún tienen fútbol y puede que sea  a sus 34 años cuando aparezca ese punto madurez que siempre se echó en falta en un futbolista excepcional.