Eto'o no pudo emular a Di Stéfano

El Inter de Milán se ha convertido en el nuevo ganador de la Liga de Campeones, después de derrotar por 0 a 2 al Bayern de Múnich. Diego Milito se erigió en el gran héroe de la final, gracias a los dos tantos logrados por el argentino que han devuelto a los 'neroazzurros' a lo más alto de Europa después de 45 años de sequía. Pero hay un jugador que se ha quedado en Madrid a las puertas de la gloria: Samuel Eto'o.

El delantero camerunés consiguió en la noche del sábado su tercera Liga de Campeones. Además de la lograda en Madrid, Eto'o consiguió dos 'Champions' más con el Barcelona: en 2006 en París y en 2009 en Roma, sumando, con la del Santiago Bernabéu, su segundo trofeo consecutivo. Tan sólo le ha quedado una espina: no haber conseguido marcar en el feudo madridista.

En el caso de que Eto'o hubiera marcado en la final ante el Bayern de Múnich, el camerunés se hubiera convertido en el segundo jugador que consigue marcar en tres finales de Liga de Campeones distintas, igualando al mítico Alfredo Di Stéfano, si bien es cierto que el hispano-argentino consiguió marcar hasta en cinco finales de Copa de Europa, un logró que, hoy por hoy, se antoja muy complicado.

Eto'o logró tantos en la final de 2006 ante el Arsenal y de 2009 ante el Manchester United, pero se quedó sin 'mojar' ante el Bayern de Múnich, una circunstancia que, por desgracia para el camerunés, ya no es tan aislada como cuando jugaba en el Barcelona. A pesar de todo, el africano puede estar contento, pues ha encadenado dos tripletes seguidos con dos equipos distintos en dos temporadas distintas.

El rendimiento goleador del camerunés ha descendido de manera radical desde su llegada al Inter. Jose Mourinho, empecinado en colocar a Eto'o como interior izquierdo sacrificado a labores defensivas, ha perdido un activo goleador con el africano, si bien es cierto que Diego Milito lo ha cubierto con creces. La pasada temporada, Eto'o' hizo 39 goles en 54 partidos disputados; esta campaña, ha sumado 18 en 50 encuentros.

Las obligaciones defensivas de Eto'o, que se encuentra más pendiente de cubrir la espalda a Maicon que de mirar a la portería contraria, han pasado factura a la cuenta goleadora del camerunés. Pero el trabajo 'sordo' que hace es fundamental para el buen funcionamiento del equipo, pues su pelea, brega y lucha por cada balón lo convierten en un jugador básico en el esquema de Mourinho.

Eto'o ha cedido su sitio en la punta de ataque para convertirse en un jugador de equipo. Con capacidad de sacrificio y entrega, la labor del africano es encomiable, pues ha sabido adaptar sus cualidades a las necesidades de su equipo, a instancias de Mourinho. El luso ha 'reconvertido' al camerunés, y éste responde en cada partido con un despliegue físico y un trabajo en la medular que es impagable. 

A la conclusión de la final de la Liga de Campeones, Eto'o reconoció su satisfacción por vencer en el Santiago Bernabéu: "He tenido una gran suerte de ganar un título en el equipo que me vio nacer como futbolista", señalaba. Sin embargo, al camerunés, un ganador nato, le ha quedado la 'espinita' de no poder ser el segundo jugador de la historia que marca en tres finales... Al menos, de momento.