Un Uruguay-Argentina a vida o muerte

Cábalas, brujas, números de circo, sortilegios de tribus a un lado y otro del Río de la Plata. Se juega el clásico del sur. El Argentina-Uruguay más dramático de los últimos treinta años (00:00 horas, Canal+).

 

El que gane habrá dado el paso definitivo para adquirir los boletos para el Mundial de Sudáfrica. Pero el que pierda, adiós. Sobre todo, Uruguay. Si los argentinos muerden el pasto y Ecuador pierde en Chile, la albiceleste se agarraría al clavo ardiendo de la repesca. Pero Uruguay se las verá en el infierno. Si no lo remedia Forlán.

 

Maradona lleva tiempo dándole vueltas. En Uruguay le pegan arriba y abajo y no dejan un centímetro de su nombre indemne. Como técnico, a D10s le llaman “chanta” por apelar al veterano Martín Palermo para salvar los muebles del partido contra Perú condenado a morir ahogado. Consciente del vendaval que se le avecina, Diego Armando trata de aunar su tropa y aislarla de los vientos. Hasta Bilardo, enemigo más íntimo del Diez, no abre la boca.

 

Verón será de la partida en detrimento de Carlitos Aimar. Mascherano, Verón, Braña y el “Galgo” Jonás Gutiérrez tendrán la responsabilidad de aguantar las embestidas de Uruguay. Messi y el ‘Pipita’ Higuaín tratarán de asestar algún golpe y tender un cable en las ayudas. Martín Palermo estará presto a salir desde el banquillo, con su cabeza, su olfato y su manguera.

 

Diego Forlán, uruguayo de pies, manos y cerebro, lleva tiempo aguardando un choque de semejante calibre. El ‘Cachabacha’, hecho al fútbol en la otra vera del río, asegura que no tendrá el corazón dividido, pese a ser hincha furibundo de Independiente de Avellaneda, pese a ser poderdante de Bolotnicoff, socio de Kun Agüero y novio de Zaira Naira, una preciosidad de veinte años, estudiante de Derecho y top model argentina.

 

Forlán asegura que dejará el corazón en la taquilla del vestuario, se colocará el cuchillo, ajustará las botas y saldrá con los dientes y puños apretados. Saldrá a muerte para agarrarse al tren de los grandes que lleva a Sudáfrica.

 

Fernando Muslera, el larguirucho meta de la Lazio, seguirá titular; Scotti, Diego Lugano y Martín Cáceres, el trío defensivo; Pereira, Diego Pérez, Gargano y el “Japo” Rodríguez, el muro de contención y construcción; Luis Suárez y Diego Forlán, los puñales de la celeste.

 

Un empate, si pierde Ecuador, podría valerle a los dos; a Uruguay lo pondría en lista de espera en plena repesca. Los argentinos saldrán a contener y a contraatacar. Uruguay no puede caer en la trampa. “Sólo nos vale salir a morir”, asegura Washington Tabarez, el técnico. En Uruguay no habla nadie más que del partido. En Argentina también lo hacen. Piensan y rezan para que otra vez salga cara y no cruz.