Ferrari vuelve a fracasar en su estrategia desde boxes
En enero de este año echaron al 'culpable' del error de estrategia del GP de Abu Dabi que costó el mundial a Ferrari en 2010. Sin
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F023%2F4be%2F6cc%2F0234be6cc0177fa608705ec0bf0fd791.jpg)
En enero de este año echaron al 'culpable' del error de estrategia del GP de Abu Dabi que costó el mundial a Ferrari en 2010. Sin Chris Dyer, Pat Fry asumiría el rol de ingeniero jefe de pista. Se sustituye de hombre pero continúan los problemas -o mala suerte- a la hora de ejecutar una estrategia. En el GP de Canadá hubo dos decisiones que afectaron negativamente la carrera de Fernando Alonso: salir a pista con neumáticos intermedios cuando segundos antes empezó a llover con fuerza y entrar a boxes en la misma vuelta que Felipe Massa con la consiguiente pérdida de entre dos y tres segundos que hubieran sido clave para haber evitado su choque con Jenson Button, a la postre ganador de la prueba. (Vote en nuestra encuesta: ¿mala suerte o fallo?)
Se le acaban las excusas. Bueno, no. "Mala fortuna", señaló Stefano Domenicali a los micrófonos de laSexta cuando le preguntaron sobre por qué salió con gomas intermedias en lugar de lluvia extrema (neumáticos que tendría que poner inmediatamente después volviendo a entrar a garajes). Lo cierto es que cuando aprobaron la decisión de salir con intermedios puede que no lloviera pero cuando el asturiano tomó la calle de garajes ya llovía con cierta intensidad. Además, en un buen puñado de escuderías sus previsiones meteorológicas eran de agua. Alonso explicó posteriormente que "arriesgaron con una decisión diferente".
En otras ocasiones y similares circunstancias, la estrategia de Ferrari era la de copiar a Red Bull. En Montreal no lo hicieron y Vettel se vio favorecido con respecto a Alonso. No así con Felipe Massa que no realizó la misma estrategia del español y antes del parón de la carrera marchaba tercero, por detrás de Vettel y Kobayashi (Alonso era octavo).
Dos segundos de espera que fueron eternos
El otro incidente en la estrategia puede tener una única explicación: que Alonso perdiese más de tres segundos en realizar otra vuelta con las gomas que llevaba. ¿Malos cálculos? El caso es que Fernando esperó más de dos segundos a que terminase su compañero de cambiar las ruedas para realizar la misma operación.
Esos segundos que en una loca carrera como la de Canadá podrían ser insignificantes, resultaron ser cruciales para el desenlace final del gran premio. Alonso salió de boxes y llegó emparejado con Button a la curva tres. Ahí el británico, ligeramente por detrás del asturiano, tocó al de Ferrari mandándole a un extremo de la pista de donde ya no podría salir.
Fernando Alonso achacó a la "mala suerte" su abandono y a que el de McLaren "midió mal". Domenicali a la “mala fortuna” el primer cambio de gomas. Sea como sea, el de Ferrari está situado a 92 puntos del liderato de Vettel (por cierto, que cometió su primer error de la temporada con su salida de pista en la última vuelta) cuando se ha cumplido el primer tercio de la temporada. Tras el siguiente gran premio, el de Europa en Valencia, llegará Silverstone y con él un paquete de innovaciones donde la Scuderia se lo juega todo (además de saber qué papel jugará la modificación del soplado del difusor). Si en Inglaterra no doblegan a Red Bull habrán dicho definitivamente adiós a la temporada.
En enero de este año echaron al 'culpable' del error de estrategia del GP de Abu Dabi que costó el mundial a Ferrari en 2010. Sin Chris Dyer, Pat Fry asumiría el rol de ingeniero jefe de pista. Se sustituye de hombre pero continúan los problemas -o mala suerte- a la hora de ejecutar una estrategia. En el GP de Canadá hubo dos decisiones que afectaron negativamente la carrera de Fernando Alonso: salir a pista con neumáticos intermedios cuando segundos antes empezó a llover con fuerza y entrar a boxes en la misma vuelta que Felipe Massa con la consiguiente pérdida de entre dos y tres segundos que hubieran sido clave para haber evitado su choque con Jenson Button, a la postre ganador de la prueba. (Vote en nuestra encuesta: ¿mala suerte o fallo?)