Fallece Dean Smith, el hombre que convirtió a Michael Jordan en una leyenda de la NBA

El baloncesto está de luto. El histórico entrenador Dean Smith falleció a los 83 años de edad. Fue un hombre ligado a la enseñanza y aprendizaje de los jóvenes talentos norteamericanos y que puede presumir de ser el mentor de muchas de las grandes estrellas que ha tenido la NBA en los últimos años. No sólo se trata del técnico más exitoso del baloncesto universitario, sino que su impronta va más allá: fue, ni más ni menos, que el ''segundo padre'' de Michael Jordan.

Con sólo 23 años, Dean Smith comenzaría su andadura en los banquillos. Así, en 1955, se convirtió en ayudante del Air Force Academy, donde pasó tres años aprendiendo conceptos que, poco después, aplicaría. En 1958 llegaría como ayudante a la Universidad de Carolina del Norte, donde tres años más tarde pasó a ser su entrenador: tanto éxito tuvo en sus enseñanzas y en la manera de entender el juego que sería su técnico durante 36 años.

De 1961 a 1997, a los mandos de la Universidad de Carolina del Norte, Smith se convirtió en el entrenador más importante de la historia del baloncesto universitario: llevó a su equipo a ganar los campeonatos nacionales de 1982 y 1993, consiguió 13 títulos de conferencia, clasificó a su equipo al torneo de la NCAA en 27 ocasiones -lográndolo 23 veces de manera consecutiva- e incluso se hizo con el oro con EEUU en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976.

Pero su labor fue mucho más allá de sus logros como técnico. Al tratarse de baloncesto universitario, una de las misiones básicas que tenía era diseñar y formar jugadores que pudieran ganarse la vida en un futuro en la NBA... y lo cierto es que no se le dio nada mal. A lo largo de su carrera fue padrino de hombres como Phil Ford, James Worthy, Sam Perkins, Jerry Stackhouse, Rasheed Wallace, Vince Carter, Antawn Jamison... y Michael Jordan.

El que fuera gran estrella de Chicago Bulls encontró en el técnico de Carolina del Norte a uno de los hombres clave para convertirse en una leyenda del baloncesto. No sólo le ayudó a mejorar su mecánica de tiro o su capacidad de decisión en pista sino que, sobre todo, ayudó a Jordan a demostrar su carácter ganador dentro y fuera de la pista y a mejorar como jugador y persona gracias a las eternas charlas sobre baloncesto y la vida que ambos mantenían habitualmente.

Tras conocer su fallecimiento, Jordan publicó un emotivo comunicado: "Después de mis padres, nadie tuvo más influencia en mi vida que Dean Smith. Fue más que un entrenador: fue mi mentor, mi maestro, mi segundo padre. Él siempre estuvo ahí cuando yo le necesitaba y por esa razón le amaba. Mientras me enseñaba a jugar al baloncesto, lo hizo también con mi vida". El mejor jugador de todos los tiempos se rindió ante Smith.

La NBA tiene mucho que agradecer a Smith, un histórico del baloncesto universitario que fue capaz de formar a los mitos que han marcado la historia del deporte en los últimos años. Sus 879 victorias a lo largo de su carrera quedan en un segundo plano comparándolo con todo lo que fue capaz de aportar en la formación de jugadores. El 'segundo padre' de Jordan ha fallecido, pero su legado siempre será eterno para los amantes del baloncesto.