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Un jugador, tres selecciones: la estrella turca nació en Bosnia y creció en Eslovenia
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ídolo en turquía tras su triple a australia

Un jugador, tres selecciones: la estrella turca nació en Bosnia y creció en Eslovenia

Emir Preldzic, que nació en la ciudad bosnia de Zenica cuando Yugoslavia aún se mantenía en pie, juega con Turquía tras hacerlo antes con la selección de Eslovenia

Foto: Un triple de Preldzic eliminó a Australia (EFE)
Un triple de Preldzic eliminó a Australia (EFE)

El de los jugadores nacionalizados es un asunto de difícil solución que la FIBA aún no se ha decidido a tratar a fondo. El pasado domingo por la noche, después de la derrota de Argentina ante de Brasil en los octavos de final que pone el punto y final a la generación más grande del baloncesto argentino, Pablo Prigioni, base argentino, fue preguntado por el proceso de renovación que se abre ahora en la selección, que ve cómo se van integrantes históricos y por detrás no llegan jugadores de nivel. La solución podría pasar por incorporar a algún jugador extranjero.

"Prefiero ocupar este puesto sin nacionalizar jugadores. Si nos toca vivir esta realidad, vamos a vivirla hasta que los jugadores del futuro vengan y puedan competir en estos torneos", dijo el base de los New York Knicks. En esta Copa del Mundo, como en torneos anteriores, los nacionalizados también están siendo protagonistas. Uno de ellos fue la estrella de los octavos de final con un triple que clasificó a Turquía y eliminó a Australia. Es el alero Emir Preldzic, y su historia es bastante peculiar.

Preldzic está siendo el líder de la selección turca hasta el momento. Es el jugador más utilizado por Ergin Ataman (30,2 minutos por encuentro), el máximo anotador (12,5 puntos), el máximo asistente (3,8) y el segundo máximo reboteador (5,3). Esta Copa del Mundo es el tercer torneo que el alero juega con Turquía, tras los campeonatos de Europa del 2011 (Lituania) y 2013 (Eslovenia). Precisamente con Eslovenia había jugado entre el 2006 y el 2008: dos EuroBasket sub-20 (en el primero, en el año 2006, promedió 20,3 puntos, 9,4 rebotes y 3,4 asistencias y fue tercero en la votación del 'MVP') y el torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Dos selecciones europeas diferentes, algo muy poco habitual. Y la historia no queda ahí, es más complicada.

Siete años jugando en Turquía

Preldzic es bosnio de nacimiento, pero creció en Eslovenia. Uno de sus primeros equipos, sin embargo, fue el Zenica bosnio. En el 2004, con 17 años, fichó por el Kranj esloveno y ahí comenzó su particular aventura. En el 2007, tras jugar dos temporadas en el Slovan, se marchó al Fenerbahçe turco, club en el que todavía juega. En el año 2009, tras haber debutado con la selección absoluta de Eslovenia el verano anterior y tras haber declarado en varias ocasiones que quería jugar con Bosnia, solicitó permiso a la FIBA para jugar con su país de nacimiento, pero se lo denegaron. Por aquel entonces, ambas federaciones ya se 'peleaban' por una de las mayores promesas del baloncesto europeo.

No fue hasta dos años más tarde, en el 2011, cuando la situación se solucionó para Emir Preldzic. En el 2010, tras tres temporadas en Turquía, había conseguido la nacionalidad, lo que beneficiaba a su club a la hora de componer su plantilla, pues dejaba de ocupar una plaza de extranjero. Poco antes del EuroBasket de Lituania, la FIBA dio finalmente permiso para que Preldzic jugara con su nueva selección. Ni Bosnia-Herzegovina ni Eslovenia, sería Turquía, con la que ha brillado en los últimos veranos.

En su debut con su nueva bandera ya destacó: 10,8 puntos, el mejor del equipo por delante de figuras como Hedo Türkoglu o Ersan Ilyasova. Desde entonces se ha mantenido como uno de los jugadores más importantes del Fenerbahçe, uno de los 'ricos' del baloncesto europeo que cada temporada fracasa en su objetivo de llegar a la 'Final Four' de la Euroliga. Preldzic es un alero muy alto, 2,06 metros, pero que tiene una gran capacidad técnica y es capaz de ocupar cualquiera de las posiciones exteriores. Con lel equipo nacional suele adquirir más protagonismo que con su club, y eso lo sufrió la selección australiana, que vio cómo le clavó dos triples en los instantes finales de los octavos de final. Acabó con 16 puntos y 7 rebotes. Y además estaba de aniversario. "Espero poder hacer esto en cada cumpleaños", dijo después del partido.

Por el ídolo de la afición turca pasan buena parte de las opciones de Turquía en el partido de cuartos de final contra Lituania este martes (Palau Sant Jordi, 17:00 horas). Tras eliminar a Australia, a la que la FIBA le ha abierto expediente por su sorprendente derrota contra Angola en la primera fase, los turcos, que llegaron como invitados al torneo, se juegan con los lituanos el derecho a luchar por las medallas. En el horizonte, si no sucede nada extraño en el encuentro que se disputa justo después, aparecerá Estados Unidos, que juega los cuartos de final contra Eslovenia.

El de los jugadores nacionalizados es un asunto de difícil solución que la FIBA aún no se ha decidido a tratar a fondo. El pasado domingo por la noche, después de la derrota de Argentina ante de Brasil en los octavos de final que pone el punto y final a la generación más grande del baloncesto argentino, Pablo Prigioni, base argentino, fue preguntado por el proceso de renovación que se abre ahora en la selección, que ve cómo se van integrantes históricos y por detrás no llegan jugadores de nivel. La solución podría pasar por incorporar a algún jugador extranjero.

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