Ante Tomic busca la 'vendetta' que el Real Madrid le niega desde que fue al Barça

Es evidente. No hay ningún jugador de Real Madrid, Barça, Maccabi o CSKA que no quiera ganar la Euroliga. El título más prestigioso del baloncesto europeo es el deseo de todo aquel que lo disputa. Cada uno tiene sus motivos. Unos lo querrán ganar para homenajear a un ser querido, otros por simple placer personal, otros para completar un palmarés enorme. Pero hay un jugador que, sin duda, quiere levantar el título en Milán con ciertas ganas de venganza. Ese es Ante Tomic, y su víctima, el Madrid.

Corría el año 2009 cuando el Real Madrid se aproximaba a su segunda temporada en blanco consecutiva. Un color muy representativo para la entidad merengue, aunque poco agradable si se relaciona con la nula consecución de títulos. Ettore Messina seguía sin convencer ni un poco a la afición madridista, a pesar de contar en plantilla con jugadores de la talla de Marko Jaric, Pablo Prigioni o Jorge Garbajosa. De hecho, tan complicada era la situación, que la lesión de Tomas van den Spiegel trastocaba y mucho los planes del Madrid.

Fue entonces cuando una idea que rondaba la cabeza de la directiva se llevó a cabo antes de tiempo. Ante Tomic estaba siendo ojeado por el Madrid desde hacía tiempo y su fichaje estaba encarrilado para el año 2010. Pero la lesión del pívot belga obligo a acelerar la firma. Llegaba un croata de 2’17 y 23 años que prometía ser el ‘Gasol balcánico’, en esa tradición española de etiquetar a cualquiera con un deportista exitoso de similares características. Sus números le avalaban, puesto que había sido de los mejores jugadores de la Liga Adriática en el KK Zagreb.

En la sección madridista, la paciencia no forma parte de la estrategia deportiva, y mucho menos en los puestos de la zona. Sin embargo, con Tomic se pretendía esperar a que el jugador, que prometía convertirse en uno de los mejores 4-5 de Europa, diera ese salto de calidad definitivo. Poco menos de tres años pasó en el primer equipo antes de que se decidiera prescindir de sus servicios. Es cierto que nunca se ganó la confianza de todos los que le rodeaban, los cuales le criticaban su “falta de competitividad”, pero en el verano de 2012 sorprendió que se marchara él del equipo en vez de Mirza Begic, que ni siquiera tenía el apoyo de la afición.

Casi dos años después de cambiar el bando de rivalidad histórica, Ante Tomic sigue sin lograr una venganza definitiva sobre el Real Madrid. Fichó por el Fútbol Club Barcelona cuando su destino parecía estar fuera de España y lo hacía con el objetivo claro de no sólo reinar en la ACB, sino también en la Euroliga. Hasta la fecha, no ha conseguido ninguna de las dos, y siempre por culpa de su exequipo. El año pasado, el Madrid superó al Barcelona en las semifinales de la Euroliga en Londres. El Madrid no disputaba un partido por el título europeo en 18 años. Y los de Pablo Laso también vencieron en la final de los playoffs de la Liga Endesa, ganando un título que no conseguían desde 2007.

‘Maldita suerte’, pensaría Tomic. Aterriza en el mejor club de la década en España y bicampeón de Europa y apenas ha conseguido levantar una Copa del Rey. Al menos, ese trofeo copero de 2013 tras eliminaral Madrid, una pequeña victoria moral en su particular vendetta. Ahora, el baloncesto y la vida le han vuelto a dar otra oportunidad de responder a sus ex, de demostrarles que se equivocaron al cortarle y apostar por Begic. Tomic puede conseguir el título que siempre ha querido y por el que lleva luchando desde 2010. Por ahora, méritos para conseguirlo ha hecho, siendo incluido en el quinteto ideal de lo que va de Euroliga.