El Estudiantes se pega otro tiro en el pie y confirma su descenso

Cuando más cerca lo tenía, al Estudiantes le entró el miedo, se paralizó y tiró por la borda sus opciones de salvación, que eran bastantes a cinco minutos para el final de su partido contra el RETAbet.es GBC. Ganaba por 10 y el ICL Manresa, su rival por la permanencia, perdía en Vitoria contra el Laboral Kutxa. Pero a partir de ahí, el hundimiento. Un parcial de 17-2 condenó al Estu, que vuelve a descender (al menos deportivamente) por segunda vez en su historia.

"Ha pasado lo que ha pasado durante las 34 jornadas del año. Juegas bien, vamos 10 a arriba a falta de cuatro minutos, creo, y lo mandamos a tomar por saco", dijo Nacho Martín a 'Movistar`+' tras el encuentro. No hay mejor resumen de la desastrosa temporada del Estu que los últimos minutos del partido en San Sebastián, donde se pegó un tiro el pie, uno de tantos en los últimos años.

Después de sufrir lo indecible durante la temporada para sumar un puñado de victorias, el Estu desperdició sus opciones de permanencia cuando más cerca estaba de lograrla. "Es inexplicable", reconoció Nacho Martín. "No sé qué nos pasó con 10 arriba, no tuvimos claridad de ideas. Estamos muy jodidos", dijo el entrenador, Sergio Valdeolmillos. "Estamos todos muy dolidos", declaró el capitán, Jaime Fernández, que se acordó de los más de 500 aficionados que viajaron hasta el País Vasco y ahora regresan a Madrid con lágrimas en los ojos.

Es como si el destino hubiera querido ser cruel con el Estu. Lo normal es que el descenso hubiese llegado antes, en el partido contra el Barcelona. Pero el equipo se empeñó en seguir vivo y el GBC, su verdugo este domingo, le hizo el enorme favor de ganar al Manresa en su casa. Llegó a la última jornada con opciones, que aumentaron conforme avanzaba la jornada: dominaba a su rival y el Manresa, que mandó durante buena parte de su partido contra el Laboral Kutxa, comenzaba a perder fuelle. Pero ni con todo a favor ha podido el equipo colegial cumplir con su objetivo.

El final hace justicia a una temporada dramática desde el primer momento, con un cambio de entrenador a mitad de camino y un carrusel de fichajes para tapar los huecos que dejó la mala planificación. Los despachos pueden volver a salvarle, como en el 2012, pero el Estu tiene que cambiar de manera radical si quiere que el resultado sea diferente. El Manresa, por su parte, consiguió la salvación en la última jornada por segunda temporada seguida.