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Jorge Díaz-Rull, el 'Free Solo' español que hace historia sin cuerda: "A mis padres no les aviso"
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charla con el escalador madrileño

Jorge Díaz-Rull, el 'Free Solo' español que hace historia sin cuerda: "A mis padres no les aviso"

Jorge Díaz-Rull, a sus 21 años, acaba de realizar la proeza de realizar sin cuerda un bloque de 15 metros, Kundalini. La escalada, cada vez cuenta con más adeptos en España

Foto: Jorge Díaz-Rullo en su medio natural. (@JorgeClimb)
Jorge Díaz-Rullo en su medio natural. (@JorgeClimb)

“Con cuerda buscas dificultad y cosas que te cuesten mucho y tengas que apretar al 100% y, evidentemente, sin cuerda no buscas eso. Necesitas mucho control -ya no mental- sino también físico. No vale escalar al límite: tienes que ir muy por encima. Siento que la escalada sin cuerda aporta también un estado de libertad en el que solo juegas con la mente. El cuerpo va solo y creo que puede ser adictiva esa sensación. Yo, desde luego, intentaré no abusar de esta modalidad”.

Jorge Díaz-Rullo es el 'Free Solo' español y el pasado domingo, sin que mucha gente lo supiera, logró un 8C sin cuerda ascendiendo la vía 'Kundalini', en El Vellón (Madrid), de 15 metros. Cuando lo ascendió lo publicó en sus redes sociales y ahí se enteró el mundo de la escalada… y también sus familiares. “A mis padres nunca les digo que lo voy a intentar, solo se lo cuento cuando ya lo he hecho”.

La del pasado domingo es la segunda vez que este vecino de Vallecas, de 21 años, realiza una ascensión sin cuerda, “aún no tengo mucha experiencia pero he de decir que siempre hay miedo. Te la juegas y no puedes caer. Eso siempre da miedo, pero a la vez es algo que vas 100% seguro de ti mismo. Sabes que no va a haber fallo y al final vas tan concentrado en escalar y en los movimientos de la vía que el miedo lo dejas a un lado. Sabes que hay miedo pero lo olvidas por así decirlo. A mí me ayudó pensar el que iba muy fuerte e imaginarme que donde pisaba era justo a ras del suelo, como si no hubiese caída... Es un poco difícil de explicar todo esto”, comenta Jorge a El Confidencial.

Díaz-Rullo es el segundo escalador más joven de la historia en completar un 9b de vía con cuerda y el tercer español en lograrlo. Lleva poco más de siete años escalando y actualmente trabaja en un rocódromo de Leganés llamado Indoorwall, además de ser entrenador personal de escalada. Admite que le gusta mucho trabajar y que le gusta leer todo lo relacionado sobre entrenamiento, nutrición y psicología del deporte, una cuestión vital para él (literalmente). Ha cursado el grado superior de Deportes y, al margen de todo lo relacionado con la escalada, amigos y ver películas, no tiene otros hobbies destacados.

La mente de Jorge

"Durante mucho tiempo he priorizado la parte mental en los entrenamientos, sin duda es mi punto fuerte y lo he puesto muchas veces a prueba en objetivos pero no en uno tan gordo como el de subir una línea tan dura de 15m sin cuerda"

Sus inquietudes son verticales y sus pensamientos tienen forma de roca -o presa- y huelen a magnesio. “Mi objetivo a corto plazo es hacer un 8c a vista en vías. Es otro estilo de escalada en el que subes una línea sin caerte (con protección de material) y sin tener información, solo lo que hayas visto tu desde abajo. Es algo muy puro y que poca gente en el mundo ha llegado a esta dificultad en este estilo. A largo plazo, no lo sé muy bien… Quizás centrarme en subir de nivel ensayado a 9b+, pero lo único que tengo claro es que seguiré escalando”.

placeholder Dificultad de grados de escalada.
Dificultad de grados de escalada.

No se obsesiona por ir sin cuerda, “aunque tengo más en mente, desde luego. Pero es algo que con calma iré haciendo. Me surge la idea principalmente cuando lo veo factible, cuando por ejemplo tiene lo más duro los primeros metros o cuando las vías no son aleatorias, o sea, que no tenga saltos ni dinámicos...”.

Mejor para sus padres, porque realizar un solo integral “no lo comparten ni lo apoyan. Aparte de por que me quieran -al menos un poco (risas)-, también por que no entienden ni de qué va, ni siquiera del reto que me supone a mí. Yo antes lo veía mal hasta que lo probé y vi todo lo que te aportaba”. Al igual que sus padres, hay gente que no comparte este tipo de actividad y también critica que se publique en sus redes sociales por el ejemplo que Jorge es para muchos pequeños que se inician en la escalada. Ante esto, la educación y contextualización de dicha actividad -en lugar de prohibir su difusión- parece la mejor solución. Al final, “es la cabeza y si lo llevas muy preparado y vas 100% seguro, es casi imposible que caigas si no, no lo harías… Está claro”. De manera que si se tiene una mínima duda, que nadie lo haga.

En el oscarizado documental 'Free Solo' hubo también críticas por lo que hacía o dejaba de hacer Álex Honnold, pero Jorge lo considera normal, “es un deporte que la mayoría de gente no ha visto nunca ni entiende. Quizás el documental sea un poco fuerte, pero está bien que la gente vea lo que es un poco la escalada y los retos que nos supone”. En verano, desgraciadamente, otro de los grandes escaladores sin cuerda del mundo, Austin Howell, falleció haciendo aquello catalogado como 'perfección o muerte' en la legendaria pared de Linville Gorge y tras más de 19 subidas libres en paredes superiores a 7a+.

A pesar del riesgo y de que desde fuera se vea como una acción temeraria, las tragedias de este tipo son mínimas. Tras la charla con Jorge se puede entender un poco mejor esta disciplina que emana libertad, adrenalina y, también, una sensación de control del que lo practica similar al profesional que realiza apnea o al que pilota una moto a 300 km/h. Su mente sabe cómo gestionar una situación que para la mayoría es incomprensible.

“Con cuerda buscas dificultad y cosas que te cuesten mucho y tengas que apretar al 100% y, evidentemente, sin cuerda no buscas eso. Necesitas mucho control -ya no mental- sino también físico. No vale escalar al límite: tienes que ir muy por encima. Siento que la escalada sin cuerda aporta también un estado de libertad en el que solo juegas con la mente. El cuerpo va solo y creo que puede ser adictiva esa sensación. Yo, desde luego, intentaré no abusar de esta modalidad”.