Contador logra el objetivo de no pisar el juzgado y Marta Domínguez mira todo desde el Senado

Alberto Contador ha conseguido superar el complicado trance de la Operación Puerto sin pisar el juzgado. Era su objetivo y lo ha logrado. Manolo Saiz y su abogado, Ignacio Arroyo, citaron al campeón del Tour buscando respaldo de un deportista con su tirón mediático y popular. Querían ratificar la teoría que mantiene el que fuera director deportivo de su nulo contacto profesional con Eurfemiano Fuentes en el momento de la apertura del proceso. El ambiente y todo lo que rodea al ciclista de Pinto llevaron a dar marcha atrás a la solicitud y por tanto no habrá explicación a la aparición del nombre en el sumario y, parece, que seguiremos sin saber si el acrónimo A.C. se corresponde o no al último vencedor de la Vuelta a España.

Contador no recibió de buena gana la citación. No quería pasar el trago de exponerse a los medios de comunicación en el juzgado y no le producía cierta desconfianza las preguntas que pudiera recibir durante el interrogatorio. De lo primero intentó escaparse con la declaración a través de videoconferencia como hizo Tyler Hamilton, de lo segundo lo ha logrado cuando menos lo esperaba ante la renuncia de Saiz y su abogado. La relación entre el ciclista y el que técnico que le dio la oportunidad de estrenarse como profesional no atraviesa su mejor momento. 

El pasado martes, la magistrado que lleva el caso, no permitió que Ignacio Arroyo preguntara a Cecilia Rodríguez, exresponsable de la Agencia Española Antidopaje, por el caso del positivo por clembuterol de Alberto Contador. Y es que la AEA avaló la teoría de Contador respecto a las muestras aparecidas en el análisis. El abogado no llegó a pronunciar el nombre del ciclista de Pinto ante la interrupción de la magistrado. 

Marta Domínguez, otro de los nombres sobre los que pesa la sombra de la duda por cierto acrónimos en el sumario de la Operación Puerto ni está ni se la espera. Tal y como informó ayer el diario As, la palentina sigue adelante su trabajo como senadora por el Partido Popular. Acude al Senado y se limita a aplaudir las comparecencias de los ministros populares. No abre la boca, como tampoco lo hace ante la prensa. Es una más y nadie se pregunta por su posible implicación en el caso abierto hace siete años y que desde el pasado mes de enero está celebrando su vista oral. 

Curiosamente el PSOE pide ahora mayor dureza y toma de decisiones cuando está quedando demostrado que con el partido socialista en el poder, la lucha contra el doping no fue uno de los objetivos prioritarios. Marta cobra 5.681 euros brutos al mes como senadora, más lo que obtiene por pruebas urbanas y de cross (unos 5.000 de fijo). Tranquila en el anonimato de la cámara y ajena a la Operación Puerto.