Es noticia
Momentos inolvidables en la historia de los Juegos Olímpicos
  1. Deportes
FALTAN 6 DÍAS PARA QUE SE CELEBRE LA CEREMONIA INAUGURAL DE LONDRES 2012

Momentos inolvidables en la historia de los Juegos Olímpicos

Faltan 6 días para que se celebre en Londres la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2012. El evento deportivo por antonomasia, el escenario donde se

Foto: Momentos inolvidables en la historia de los Juegos Olímpicos
Momentos inolvidables en la historia de los Juegos Olímpicos

Faltan 6 días para que se celebre en Londres la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2012. El evento deportivo por antonomasia, el escenario donde se dan cita los mejores deportistas del planeta. Un espectáculo que, cada cuatro años, deja imágenes para el recuerdo.

Desde que en 1859 se celebraron los primeros Juegos modernos las anécdotas son infinitas. He aquí una selección de momentos curiosos, dramáticos, emotivos y sobre todo, inolvidables.

El atleta negro que celebró su éxito en la cara de Hitler

El 25 de mayo de 1935, Jesse Owens, un desconocido atleta negro, lograba, en solo 45 minutos, cuatro récords mundiales y una plaza para los Juegos Olímpicos que se celebrarían un año después en Alemania.

Hijo de un granjero, nieto de un esclavo y penúltimo de once hermanos, Owens escribió una de las páginas más bellas en la historia del olimpismo al conseguir cuatro medallas de oro en Berlín 1936, evento que fue utilizado por Adolf Hitler para enaltecer la raza aria. Según los cronistas de la época, Hitler lo desairó en el palco oficial, hecho que años después Jesse desmintió: “Cuando pasé por delante de él, el Canciller se levantó, me saludó con la mano y yo le devolví la señal”.

El campeón descalzo

El etíope Abebe Bikila hizo historia al ganar la maratón de Roma 1960 sin calzado. Además, se convirtió en el primer atleta negro en obtener un oro olímpico representando a un país africano.

Bikila ganó la maratón rompiendo todos los récords, y lo hizo descalzo. Dos horas, quince minutos, dieciseis segundos y dos décimas en 42 kilómetros con 195 metros de historia. Nadie sabía su nombre, nadie entendía qué hacía allí ese hombre delgado, con aspecto de asceta; aquel hombre era África, que en su renacimiento se mostraba al mundo tal y como era, pobre, pero orgullosa.

La indiscutible reina de los Juegos en Montreal 1976 fue Nadia Comaneci. La joven rumana que con solo 14 años obtuvo por primera vez en la historia de los Juegos un diez. En Montreal 1976 su ejercicio en barras paralelas asimétricas fue perfecto. 

En Paris 1990 los remeros holandeses Roelof Klein y Francois Brandt descubren que su timonel excede el peso reglamentario y que, por tanto, no podrá competir.

Entonces, los remeros se encuentran por las calles parisinas a un niño de entre 7 y 10 años y unos 33 kilos a quien le piden hacer de timonel. El niño acepta y, por increíble que parezca, la pareja holandesa y el niño desconocido ganan la carrera.

Barcelona 1992: la fecha nunca entró en el pebetero

Muchos serán los españoles que recuerdan el momento en el que el arquero Antonio Rebollo apuntó la flecha al pebetero que presidía el estadio olímpico de Barcelona y lo encendió. Lo que no todos sabrán es que en realidad esa flecha nunca llegó a su destino.

La imagen que dio la vuelta al mundo fue un efecto óptico provocado por la ubicación de la cámara que transmitía en directo las imágenes. Pero la realidad es que el pebetero se encendió al pasar la flecha por encima, accionar el mecanismo preparado y pasar de largo.

Eric, La Anguila, Moussambani

A Eric Moussambani se le recuerda por nadar los 100 metros libres en los Juegos Olímpicos de 2000 en 1.52.72, más del doble de tiempo del que emplearon sus competidores más rápidos y más tiempo del que se suele emplear en nadar los 200 metros. 

Moussambani, de Guinea Ecuatorial, nadaba solo por haber sido descalificados sus otros dos contrincantes (uno de la India y otro de Tayikistán) y completó el recorrido entre los gritos del público, que se puso en pie cuando terminó su agónica carrera en Sydney 2000.

El británico Derek Redmond, partía como favorito en la carrera de 400 metros en los Juegos de Barcelona, pero fue el último atleta en cruzar la línea de meta. En medio de la prueba, Redmon se rompió el tendón de la rodilla derecha. La fatal lesión no le hizo ceder y terminó la carrera.

En la grada, su padre, Jim, no pudo soportar ver el sufrimiento de su hijo y saltó a la pista para ayudarle. La imagen conmovedora del hijo lesionado apoyado en su padre se utilizó como ejemplo para promocionar el espíritu olímpico. 

Usain Bolt, un gigante de 1,95 metros y sólo 21 años, instauró en Pekín 2008 un nuevo récord en los 100 metros lisos al proclamarse campeón olímpico con un tiempo de 9.69 segundos, tres centésimas por debajo de la plusmarca que había establecido en Nueva York hace tres meses.

Bolt no necesitó hacer una gran salida. Su brutal aceleración le puso dos metros por delante de todos mediada la carrera y pudo soltar los brazos, relajarse y disfrutar por anticipado de su asombrosa victoria en la prueba reina de los Juegos Olímpicos.

Faltan 6 días para que se celebre en Londres la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2012. El evento deportivo por antonomasia, el escenario donde se dan cita los mejores deportistas del planeta. Un espectáculo que, cada cuatro años, deja imágenes para el recuerdo.

Juegos Olímpicos