El último mesías aterriza en Vallecas

Raúl Martín Presa ha conseguido erigirse en apenas unas semanas en una especie de mito grecorromano: el “amo del Rayo”. Eso sí, con denominación de origen vallecano. Este empresario de 36 años, abonado al Rayo Vallecano desde hace diez, ha puesto fin a más de dos décadas de reinado de la familia Ruiz Mateos al frente de la entidad, con la suspensión de pagos y la sombra de los embargos planeando sobre el Club tras el anuncio de quiebra de Nueva Rumasa. Pese al acuerdo inminente, los aficionados se dividen entre los que se encomiendan al nuevo proyecto y los que sospechan que todo responde a una turbia maniobra de los anteriores propietarios para perpetuarse en el poder.

Este licenciado en Administración y Dirección de Empresas, especializado en Investigación y Técnicas de Mercado por ICADE y en Ciencias Actuariales y Financieras por la Universidad Carlos III de Madrid, ocupa actualmente el cargo de Director General de la empresa de artes gráficas Margi, una compañía destacada en el sector de la tecnología de impresión digital de última generación. También figura en el consejo de dirección de otras ocho empresas como Magnaprint, Martiplas, Senigrama, Digital SM, Adhegraf, Margicart y Cromosur.

El plan de viabilidad presentado por el nuevo propietario del Rayo Vallecano, una vez formalizado el traspaso del 98,6% de las acciones controladas por los Ruiz Mateos, ha sido el que más ha convencido a los anteriores dueños, principalmente por la predisposición de la jueza Carmen Valcarce a levantar los embargos que pesan sobre la entidad siempre y cuando sea el propio Martín Presa el que fuera propietario de las acciones.

Los internautas se rebelan contra el nuevo dueño

Si algo parece claro es que Raúl Martín Presa quiere mantenerse en un segundo plano por el momento. Con la web corporativa de grupo Margi cerrada por mantenimiento, el empresario se niega tajantemente a hablar con ningún medio de comunicación y sólo ha insistido en que "quiere dejar todo el protagonismo a jugadores, técnicos y aficionados, auténticos artífices del soñado y necesario ascenso de categoría". El empresario ha prometido presentarse en rueda de prensa después de que su equipo dispute los partidos contra Elche y Salamanca y se ha comprometido a asumir los cuarenta millones de euros que adeuda el club y a poner sobre la mesa 95.000 euros semanales hasta final de temporada, destinados a ir sufragando principalmente los pagos pendientes con jugadores.

Sin embargo, tras este halo de misterio, en los foros deportivos y más concretamente en los del cuadro franjirojo parecen proliferar los comentarios de antiguos trabajadores de las empresas de Martín Prensa. Frases como: “Soy ex trabajador de Margi y este hombre será ejecutor frio y calculador de lo que haya acordado con los Ruiz Mateos” o “Le retiraron el servicio de vigilantes y el de calefacción de sus instalaciones por no pagar” son algunas de las opiniones vertidas en los últimos días en la red. Mientras, el empresario guarda silencio, niega cualquier vinculación con los anteriores dueños y pide el apoyo de la afición para lograr el retorno del Rayo a la máxima categoría del fútbol español.

2010: un mal año para sus negocios

El pasado 3 de noviembre, los principales diarios se hacían eco de una sentencia judicial por la que se obligaba a la empresa Margi, de la que es Director General Raúl Martín Presa, a indemnizar a un trabajador con 153.000 euros después de que éste aportara grabaciones sobre los repetidos acosos que sufría por parte del gerente de la compañía. Dicho empleado sufrió dos infartos y fue presionado en repetidas ocasiones por no querer jubilarse. “Hablamos contigo porque sabes que a día de hoy eres un lastre... yo ese día te vi y eras como un suicida, tú vienes a trabajar aquí como quien se quiere tirar de un barranco” le decían desde la compañía.