La "liberación" de Fernando Torres: gol, borrón y racha nueva

Una auténtica "liberación". Sólo así se entiende que la celebración del 2-0 ante el West Ham en un partido de liga pareciera vital. No fue sólo un gol para Fernando Torres. El ‘gol’ es simplemente el titular de un libro que comienza a escribir a partir de ahora. Un antes y un después. Un motivo para comenzar a 'pagar' los 58 millones de euros que Roman Abramovich desembolsó por él. Da igual que el regate lo hiciese un charco, lo importante es que la pelota acabó en la portería y que el equipo le arropó y abrazó como si del gol de un canterano o alguien que se retiraba se tratase. Fue algo único y especial.

Después de 903 minutos de sequía, los que acumuló sin marcar con el Liverpool, la selección española y el Chelsea, Torres volvió a ver puerta. Como buen goleador supersticioso, quizás a partir de ahora tendrá en cuenta los detalles previos al encuentro de este sábado para, en la próxima ocasión, tratar de reproducir cada detalle. Aunque es cierto que este tipo de 'creencias' eran más comunes de su etapa rojiblanca y en Inglaterra se deja llevar más por sus rachas para cambiar alguna costumbre previa a un partido (la madurez de el Niño). Es probable que, a partir de ahora, simplemente comience una nueva racha con algún ritual pegado a ella. Todo vale para borrar la dinámica negativa, ir tranquilo a Stamford Bridge este sábado y, evidentemente, volver a 'mojar' (ante el Tottenham).

El alivio de Torres se extrapoló a todo el vestuario ¿Y si ahora en las páginas de los periódicos que hablan del Chelsea cambian de tema? ¿Y si ya no critican a Torres? El ambiente del vestuario que dirige Carlo Ancelotti no era el más apropiado si siempre había un foco apuntando hacia el de Fuenlabrada. No tiene enemigos o envidiosos en el vestuario y sus compañeros nunca han dejado de guardarle la espalda. Pero ya ‘aburría’ el tema de siempre.

No le sorprendieron las críticas

El internacional español no leía la prensa porque ya sabía lo que estaban escribiendo sobre él. No le sorprendió pero reconoció a su entorno que algo le influía a la hora de jugar (58 millones para meter goles). Fernando Torres trazó un plan de aquí hasta final de la temporada cuyo principal objetivo era hacer unos cuatro goles. Con la tranquilidad que Abramovich le dio, Torres se preocupó sólo lo suficiente de las críticas para correr a cada balón sin presión.

Tras el partido frente a los vecinos del West Ham, Torres confesó a los suyos que su gol había supuesto  “liberación”. Y como ejemplo está su participación activa en el tercer gol de la tarde para el Chelsea. Así, de repente y en sólo 14 minutos sobre el césped. Fernando Torres, the Kid, había vuelto.

La obsesión por los títulos provocó que Fernando Torres cambiara de aires y de costumbres este invierno. Sonrisas, cánticos nuevos y un traspaso de récord llenaron de presión a la nueva estrella mediática blue. Los aplausos iniciales se transformaron en silencios que, poco a poco, se iban convirtiendo en silbidos y críticas. Así hasta la “liberación”.

Con el Liverpool hizo 9 goles en 25 partidos

El Niño rompió su primera sequía en el Chelsea, de 14 partidos sin marcar. Difícil que la vuelva a repetir. No obstante, su temporada no estaba siendo especialmente buena ya en el Liverpool donde había logrado 9 goles en 25 actuaciones (todos en Premier, en 23 partidos).

Es un tanto que querrá recordar tanto como el primero en el Atlético, en el Liverpool o con España (el de la final de Austria queda más lejos). Aunque sólo el tiempo otorgará el nivel de importancia.

Casualmente, el compañero de selección de Torres, David Villa, ha querido también poner punto y final a su sequía en esta jornada. El asturiano llevaba 11 choques sin celebrar un gol con el Barça. Los dos delanteros más famosos de la Selección (no por ello titulares indiscutibles) parece que han respirado a la vez.

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