Es noticia
Adriano, el capricho de cinco millones de euros, no es bienvenido en su club
  1. Deportes
VOLVIÓ UNA SEMANA TARDE, PERO LA ROMA DESEABA QUE NO REGRESARA DE BRASIL

Adriano, el capricho de cinco millones de euros, no es bienvenido en su club

Adriano, delantero centro de la Roma, no cambia y es fiel al guión que escribió desde su llega a Europa para jugar al fútbol en el

Foto: Adriano, el capricho de cinco millones de euros, no es bienvenido en su club
Adriano, el capricho de cinco millones de euros, no es bienvenido en su club

Adriano, delantero centro de la Roma, no cambia y es fiel al guión que escribió desde su llega a Europa para jugar al fútbol en el Inter. Un año más, el brasileño ha decidido alargar sus vacaciones más de la cuenta (volvió ayer por la mañana con una semana y media hora de retraso), pero antes de regresar ha enviado un mensaje respecto a su futuro al afirmar: "Ojalá me pudiera quedar y empezar a jugar ya en el Flamengo".

 

Lo que no sabe es que en la ciudad eterna no le esperan como se suele decir con los brazos abiertos: "Ojalá no regresara y así nos ahorramos los cinco millones de euros que tiene de contrato", afirman por Trigoria, sede de la Roma y lugar en dónde la familia Sensi se refugia en búsqueda de tranquilidad cuando las cosas van mal en lo deportivo y en lo económico, algo bastante habitual en los últimos meses. No hay que olvidar que las deudas han llevado a la Roma a estar controlada por el banco Unicredit, verdadero dueño del equipo italiano.

 

El que fuera delantero de Inter firmó por el equipo de los Sensi el pasado verano en el que se puede considerar como uno de los negocios más ruinosos de los últimos años del fútbol. En lo que va de temporada, el brasileño apenas ha jugado un par de partidos con la camiseta del que parece será su último equipo en Europa. Eso sí, lo hace a cambio de cinco millones de euros brutos, cantidad excesiva para un jugador que admitió que su club pusiera en el contrato todo tipo de cláusulas para evitar sus salidas nocturnas y sus reconocidos contactos con el alcohol.

 

El retraso en su incorporación al trabajo también  estaba reflejado en el contrato, pero a un nivel inferior al de la bebida y las salidas nocturnas. El primer aviso estaba cuantificado en 60.000 euros y el segundo con la resolución del contrato. Tal y como informamos en su día, para evitar problemas se alquiló un barco en el que ha motado las fiestas, lejos de los locales en los que siempre pueden aparecer espías del club. En esta ocasión, su retraso para salir de Río ha sido por un problema con el pasaporte, que no ha podido solucionar hasta una semana después del día indicado. 

 

'¿Por qué fichamos a Adriano?'

 

Ahora, los dirigentes de la Roma se continúan preguntando los motivos por los que decidieron fichar a un jugador de alto riesgo y más con la delicada situación económica que atraviesa la entidad. Por lo menos, en las últimas horas ha conseguido quitarse de encima otro sueldo semejante al de Adriano, con la salida de Baptista al Málaga.

 

Adriano reconoció antes de partir hacia Roma que se había equivocado con su vuelta a Europa. "En julio estoy en el Flamengo otra vez. Pueden venir a esperarme al aeropuerto. Tengo dos años de contrato y los cumpliré. Si pudiera no regresaría a Roma", declaró minutos antes de subir al avión que le llevó de regreso hasta la capital italiana y con un peso que rondará los 110 kilos, veinte por encima de lo que debería marcar la báscula antes del inicio de cada sesión de trabajo.

 

El deseo expresado por el todavía jugador de la Roma es el sentir que está llevando a los que en su día fueron grandes jugadores brasileños a regresar a su tierra para terminar sus carreras profesionales. Primero fue Ronaldo, que cansado por las continuas lesiones que le producían el fútbol de elite y tan competitivo como el europeo, decidió poner punto y final en el Corinthians. Roberto Carlos fue el siguiente. El que fuera jugador del Real Madrid decidió terminar con su vinculación con el Fenerbahçe seis meses antes de que expirara su contrato. Poco le importó perder tres millones de euros con ello con tal de reencontrarse con el delantero en el equipo paulista.

 

Ronaldinho está a un paso de firmar por Gremio, mientras que Adriano jurara su amor eterno con Flamengo y quiere dar la espalda a la Roma, equipo que le paga muy a pesar de sus dirigentes. Todos ellos, a excepción de Roberto Carlos, han decidido volver lejos de su mejor momento de forma, sobrados de kilos y sin mucha hambre de fútbol.

Adriano, delantero centro de la Roma, no cambia y es fiel al guión que escribió desde su llega a Europa para jugar al fútbol en el Inter. Un año más, el brasileño ha decidido alargar sus vacaciones más de la cuenta (volvió ayer por la mañana con una semana y media hora de retraso), pero antes de regresar ha enviado un mensaje respecto a su futuro al afirmar: "Ojalá me pudiera quedar y empezar a jugar ya en el Flamengo".

Roma