Arbeloa reconoce que la culpa es de los jugadores

El defensa del Real Madrid Álvaro Arbeloa no escondió el pésimo encuentro que su equipo jugó ante el Olympique de Lyon, que les "planteó un partido muy físico" al que no supieron "responder", aunque aseguró que la 'culpa' es de los jugadores, no del entrenador, y mostró su confianza absoluta en darle la vuelta a la eliminatoria.

"No hicimos nada de lo que teníamos pensado hacer. El Olympique nos planteó un partido muy físico al que no supinos responder, tácticamente nos maniataron y no estuvimos precisos", indicó, reconociendo que, ante la "batalla física", no supieron buscar otro tipo de fútbol.

Un juego que esperaban pasase por "tener la posesión y muchísima movilidad", pero la falta de "precisión", el hecho de que el Olympique "atara los jugadores más técnicos" o el "campo", entre otros "factores que se juntaron" propiciaron el mal partido.

Sin embargo, quiso mandar un mensaje de ánimo a la afición y pidió "un voto de confianza" en el equipo que los jugadores sí tienen: "Hicimos uno de nuestros partidos más flojos y en 'Champions' eso se nota. Pero ojala todo los malos días sean como ese, porque tiene solución. Hay que ser positivos, tenemos 90 minutos en el Bernabéu para darle la vuelta".

"A la afición le decimos que la imagen que dimos no es ni la queremos ni la que esperábamos dar. Pero la eliminatoria sigue muy muy abierta, tenemos confianza en nosotros, sabemos que podemos dar la vuelta, mejorando muchísimo lo de ayer, intentando seguir la línea que teníamos hasta el partido de anoche", añadió.

"Nos merecemos un voto de confianza"

Además, no tiene "ninguna duda" de que en el partido del 10 de marzo contarán con el "apoyo de 80.000 personas". "Seguro que nos va a salir un partido mucho mejor y estamos convencidos de que vamos a dar la vuelta a la eliminatoria", recalcó.

"Merecemos un voto de confianza y nosotros confiamos en nuestras posibilidades de recortar la distancia con el Barça y pasar en la 'Champions'", repitió, sin esconder que la 'culpa' no es sólo de Manuel Pellegrini porque los que "mandan" en el campo son los futbolistas.

"Los que jugamos somos nosotros. Fuimos prácticamente los once que venimos jugando y hemos recibido alabanzas en este tiempo. El juego estaba siendo muy bueno para todos. Cuando perdemos, perdemos todos, sobre todo los jugadores, que somos los que estamos en el campo y los que mandamos", sentenció, rechazando las críticas que parece haber acaparado el entrenador chileno.

Por otra parte, destacó que el hecho de que la final de la Liga de Campeones se dispute en el Santiago Bernabéu no es algo en lo que se "piense cuando se sale al campo": "Tenemos clara que la exigencia en este club es máxima y que, después de cinco años de caer en octavos y, con la inversión que se ha realizado, no podemos caer otro año más".

"Somos los primeros que estamos decepcionados y que estamos convencidos de que el equipo va a mostrar su mejor cara. Dentro de tres semanas sabemos lo que nos espera y vamos a estar preparados", añadió, advirtiendo de que antes de ese esperado partido deben volver a pensar en la Liga, comenzando este domingo en un "encuentro importantísimo contra el Villarreal".