Zapatero interviene en la operación a través del teléfono

Máximo esfuerzo por parte del Gobierno de España para la operación de rescate más difícil de la historia del alpinismo. Tras cinco días incomunicado, Óscar Pérez acaparó la atención de José Luis Rodríguez Zapatero para que éste se pusiera en contacto con las autoridades pakistaníes y contar así con el mayor número de medios posibles. Previamente, la embajada española en el país asiático ya se había volcado en la causa, al igual que el gobierno aragonés.

Los responsables de Peña Guara, club al que pertenece el montañero Óscar Pérez aislado en el Latok II a 6.300 metros,  admiten que “oficialmente cuentan con el apoyo total de las autoridades locales” gracias, entre otras cosas, a la movilización del Gobierno estatal, la Embajada Española en Pakistán y el Gobierno de Aragón. De este modo, el jefe del Estado Mayor del Ejército pakistaní dio orden ayer a la sección de helicópteros Skari Aviation en Skardu para facilitar en todo lo posible la operación.

Desde el despacho y con un teléfono no se puede hacer mucho más. Incluso con esta intervención política, el proceso no se ha agilizado todo lo deseado y las gestiones resultan “lentas y complicadas” según el club altoaragonés. “A pesar de que el tiempo es bueno y que oficialmente se cuenta con todo el apoyo disponible, incomprensiblemente, no se ha cumplido el programa”, añade la peña oscense.

Al parecer, los dos helicópteros utilizados en el rescate no han aterrizado con los 215 kilos de material necesario en el lugar preestablecido, sino a unos ocho kilómetros. Y ni siquiera allí han dejado allí a los montañeros Álvaro Novellón, compañero de Pérez cuando sufrió el accidente, y el estadounidense Fabricio Zangrilli. Debieron andar durante dos horas para llegar hasta el material arrojado desde el helicóptero.