La muerte más extraña en la historia del Dakar

La vigésima muerte de un participante en el Dakar es la más extraña en los 30 años de competición (ver noticia). El principiante Pascal Terry perdió la vida en la madrugada del lunes bajo la palabra 'incógnita'. La Policía de La Pampa investigó las causas de su fallecimiento a quince metros de su moto, de la cual se bajó con comida y agua. La autopsia reveló que fue debido a un "edema pulmonar a causa de la ingesta de un alimento". La organización aportó los datos de la ‘descoordinación’ que hubo desde el domingo hasta el miércoles. Cuatro días hasta que se encontró el cuerpo del francés: dos sin buscarle (uno de elloso perdido porque la organización pensó que estaba a salvo) y otros dos intentando rescatarle. La Unidad Regional III es la que lleva el caso y lo hace desde el silencio, tan sólo el comisario Julio Acosta detalló que lo encontraron "en las rutas provinciales 9 y 26, a 30 kilómetros de Abramo y a unos 160 kilómetros de Santa Rosa, estaba tirado boca  arriba, en un camino vecinal, al costado de la moto que estaba parada  y no presentaba golpes ni heridas". Desde Argentina se postula que el piloto de Yamaha estaba desorientado y perdido puesto que la zona donde se le encontró no estaba en la hoja de ruta.

Terry avisó el domingo 4 (17 horas) a la organización de que tenía problemas de combustible en su moto, según un mensaje que mandó por GPS. Los responsables devolvieron dos respuesta al motorista de 49 años pero no hubo más contestaciones. Al no dar señales, a las 18 horas se dio una alerta para la búsqueda del piloto, pero ella no se inició con las fuerzas de seguridad hasta el martes por la noche, anteriormente solo intervinieron socorristas de la prueba. Pero el proceso se paró durante el día 5 por una información falsa. Un comunicado relataba que Terry estaba sano y salvo en el vivac. Todavía no se conoce si esta descoordinación -duró casi un día- fue vital para salvar la vida de Pascal. En cualquier caso, nunca se había tardado tanto en conocer el paradero de algún participante extraviado.

De hecho, el comisario Acosta dijo que el motociclista "se podría haber salvado si se hubiera rescatado a tiempo" y la organización hubiera avisado a la policía "antes para comenzar la búsqueda". "La búsqueda no se inició de inmediato, el mismo domingo, porque al campamento de Neuquén ingresó un Terry, pero no Pascal sino su hermano, que también corre el Rally, lo que generó una desgraciada confusión", señaló el comisario Acosta.

15.000€ pagó Pascal en la inscripción

El Rally Dakar es el que cuenta con más prestigio en el calendario internacional y fuera de las participaciones de un Mundial. Así se expresa también en la cuota de inscripción: los corredores que decidan participar en la categoría motos deberán pagar 3.500 euros por el vehículo y 10.000 euros por el piloto (13.500€ en inscripción abonó Terry). En cambio, en la especialidad de coches y camiones las tarifas ascienden a 2.800 euros por turismo, 4.100 por camión 4x4 y 5.100 euros por un camión 6x6, además de 10.000 euros por cada piloto y copiloto. Además de 1.500€ de fianza ncesarias para respetar las normas de seguridad y normativa durante la carrera y por el material de navegación y seguridad prestado (ver documento oficial).

Pascal aumenta a 13 los motociclistas que han perdido su vida durante la prueba, los que más riesgo corren a tenor de las víctimas; en esta trágica lista le suceden tres pilotos y dos copilotos de camión; y dos copilotos de coches. El primer piloto muerto en la tradicional carrera creada por Thierry Sabine fue el motociclista Patrick Dodin en 1979. El propio Sabine paradójicamente falleció en la edición de 1986 cuando su helicóptero se estrelló durante la competición. El Dakar también tiene más de 50 víctimas en total, sumando las de periodistas (seis), médicos y personal auxiliar de la carrera. Además, los niños también han aumentado la cifra al contabilizarse hasta 9 fallecidos a consecuencia de algún atropello.

Las causas del fallecimiento siempre han sido por un accidente automovilístico, salvo en 2005  y 2007 donde el italiano Fabrizio Meoni y el francés Eric Abijoux sufrieron respectivos paros cardiacos. Una hipótesis que se barajó desde el principio en el caso de Terry, y finalmente fue.