Ramón Calderón, tras ganar la Liga, sigue suspendiendo en las encuestas entre los madridistas

Calderón está triste; ¿qué tendrá Calderón? El presidente del Real Madrid anda con la mosca detrás de la oreja (con un montón de moscas, mejor escrito) porque las encuestas privadas que maneja le dejan un lugar bastante decepcionante. Resulta que, tal y como han venido realizando sus inmediatos predecesores en el cargo del sillón más importante del Bernabéu, Ramón Calderón sondea cada cierto tiempo a sus socios para saber qué opinión tienen de su gestión. En realidad se trata de husmear políticamente a la 'peña' para saber por qué calle es mejor torcer para llegar con más combustible a las elecciones. Es más, se trata de adivinar incluso la conveniencia de adelantar o no los comicios. La encuesta no es externa al club y la realizan los propios empleados, a través de llamadas y de cartas a los socios. Antes de la consecución de la Liga, Calderón estaba suspenso por su afición. Lo que no esperaba es que después de la obtención de la Liga su imagen ante los suyos siguiera poco menos que por los suelos.

Fernando Nadal, director de comunicación del Real Madrid, contempla con preocupación estos datos, no es para menos, y es consciente de que va a tener que preparar algo así como una 'operación simpatía' con el hombre que lo trajo de Endesa a golpe de talonario. Pero Nadal ya ha confesado a sus íntimos colaboradores que "ocurre algo extraño" con Ramón Calderón; que no desprende "buen rollo" y que habrá que enganchar a la masa social de otra forma porque el argumento: 'Este presidente es bueno para el Madrid' no ha cuajado. De momento, Nadal ha prohibido hablar a Calderón en cualquier medio de comunicación. Así que el enfado está servido. El pasado domingo, después del 0-5 en Villarreal, José Ramón de la Morena, que regresaba a su espacio El Larguero, llamó al presidente blanco para decirle que más le valía estar en su programa. Dicho y hecho. Allí que estuvo Calderón (preso ya de demasiadas personas), cuando lo que le había ordenado su jefe de imagen es que no se pusiera con nadie.