Florentino, preocupado con los números de Calderón

Lo del gasto del verano del Real Madrid está dando para hablar mucho. Da para hablar dentro del club y fuera también. José Ángel Sánchez, director ejecutivo del Real Madrid, ha mantenido sus más y sus menos con Ramón Calderón por el despilfarro "sin brillo" que se ha realizado. Sánchez, por cuyas venas aún corre sangre de su mentor (Florentino Pérez), se llevó las manos a la cabeza y puso el grito en el cielo por cosas como el fichaje de Pepe (30 millones). El asunto es que la caja fuerte del Santiago Bernabéu se ha quedado temblando.

Sánchez criticó el fichaje de Pepe, y se las llevó todas Pedja Mijatovic, cada día que pasa está más fuera del Madrid. El montenegrino tuvo un papel apenas testimonial el pasado jueves durante el acto de presentación de Robben (fichado por Sánchez). El caso es que ya no hay un duro y Calderón estudia la solicitud de un macro crédito al Banco Gallego. Los 120 millones de euros que se han ido con el sol del verano han dejado el depósito a cero. De todo esto se habla dentro porque, entre otras cosas, se acerca la Asamblea de Socios. Calderón ya ha dejado claro que no quiere "líos" en este sentido y que hay que maquillar lo mejor posible los números. Los socios compromisarios deben recibir la información con días de antelación, y ahí es donde le están esperando al actual presidente y su directiva. Se puede armar la 'mundial'.

Eso es lo que se habla dentro. Pero, lo dicho, fuera también. El mismísimo Florentino Pérez está muy preocupado por la manera en la que se está gestionando la riqueza en la que dejó situado al club. Bajo la batuta del ex presidente, en la misma caja fuerte que hoy está vacía, siempre hubo durante seis años un fondo nunca inferior a 130 millones. Todo eso se ha acabado. Ya no hay nada.

Los datos dicen, sí, que Florentino gastó en su primer año (Figo, Conceiçao y Makelele) 18.000 millones de pesetas. La diferencia es que a la vez vendió a Anelka por 5.000 y a Redondo por 3.000. Florentino atiende con inquietud a lo que se está cociendo en el Madrid. Intuye que si algún día decide regresar tendrá que volver a realizar un trabajo de aúpa para remontar la crisis financiera. Cuando fue elegido en el verano de 2000, el ‘super empresario’ tuvo que hacer frente a una deuda de 46.000 millones de pesetas. La dejaron Ramón Mendoza y Lorenzo Sanz. En aquel entonces, Florentino no quiso hacer pública la auditoría de aquel agujero negro. Eso no pasaría de nuevo si alguna vez decidiera regresar. Si fuera así, mostrará a todos los madridistas lo que Calderón ha hecho con el dinero del club.