El equipo español venció en la última regata en flota del Acto 5 de la Copa Louis Vuitton después de dos días decepcionantes.

La victoria del equipo español le sirve para subir en la clasificación y terminar en la octava posición, a falta de que los jueces decidan sobre el Victory Challenge que está pendiente de que se resuelva una posible penalización por terminar las regatas de ayer con más agua de la permitida en la sentina del barco. Por el momento, el ganador virtual del Acto 5 es el Victory con 48 puntos, a falta de que el comité de medición resuelva el problema de exceso de agua.

El director técnico-deportivo, Luis Doreste, acertó al bajar del barco al danés Jesper Radich que en las tres primeras regatas había llevado la caña y volvió a apostar por el polaco Karol Jablonski, que hizo la última regata del día, y el equipo mejoró en la salida.

El Desafío también contó con Luis Doreste a bordo en las funciones de estratega, algo que no había ocurrido en ninguna de las cuatro regatas anteriores. Los cambios dieron el resultado esperado, primero hicieron una salida correcta sin arriesgar, pero sin quedar atrás.

En la primera ceñida, el barco de Doreste y Jablonski optó por irse por la parte izquierda del campo de regatas en solitario y olvidarse del Luna Rossa y del Victory Challenge que eran los que marcaban el ritmo por la parte centro-derecha del campo de regatas.

Líderes en la boya de barlovento

Los tres barcos llegaron muy igualados a la baliza de barlovento. El equipo español obligó al Luna Rossa a pasar muy pegado por la boya, por lo que el Desafío, con más velocidad, lo superó por el exterior y fue el primero en montar el spi por delante de los italianos y del barco sueco.

El Desafío defendió muy bien la empopada y controló los movimientos tanto de suecos como de los italianos. El Iberdrola llegó a la puerta de sotavento con una ventaja dos esloras por delante de ellos y optó, de nuevo, por la parte izquierda del campo. El que perdió todas las opciones fue el BMW Oracle que durante la empopada rompió el spi y lo bajó de la quinta a la décima plaza en un solo tramo.

El barco español cruzó todo el campo de regatas en la segunda ceñida, incluso se pasó del 'layline' para encarar la boya de barlovento. La maniobra perfecta permitió mantener la primera plaza por delante del Victory con una eslora escasa de diferencia. El Desafío tan sólo estaba a una empopada de ganar su primera regata en flota de la Copa Louis Vuitton. La decisión que tomó el barco español fue la controlar a los suecos, que aunque lo hicieron todo por acercarse al barco 'verde' no lo lograron.