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Asalto a la comisaría testosterónica
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Estreno de 'cuerpos especiales'

Asalto a la comisaría testosterónica

Sandra Bullock y Melissa McCarthy protagonizan una nueva vuelta de tuerca al subgénero agente cómico en la nueva y exitosa película de Paul Feig

Foto: Fotograma de 'Cuerpos especiales'
Fotograma de 'Cuerpos especiales'

Se trata de una de las diversiones clásicas cuando uno tiene entre 0 y 5 años: desafiar a la autoridad. El placer lúdico de burlarse del que manda. Como si tomarse el poder a chirigota fuera algo que nos viene incluido de serie. Quién sabe si esta tendencia natural del ser humano explicaría por qué nos gustan tanto las películas de policías haciendo el ridículo, uno de los subgéneros más transitados de la historia de la comedia, cuyo momento fundacional fueron las peripeciasmudas de los Keystone Cops, agentes incompetentes que no sabían dar dos pasos seguidos sin meterse un tortazo.

Un siglo después de que los Keystone Cops llevaran el jolgorio a los cines con su incapacidad para resolver caso alguno, el subgénero policía-pifias sigue en la brecha. Hemos visto decenas y decenas de comedias sobre la potencia cómica de la tarea policial. De la alucinante sofisticación del gag visual propuesta por Peter Sellers en La pantera rosa (Blake Edwards, 1963-1982) al humor entre absurdo e idiota de Agárralo como puedas (David Zucker, 1988-1991).

Una de las variantes más comerciales de la comedia policial surgió al fundir dos subgéneros: el del policía pifias con la buddy movie (película de colegas). Había nacido la buddy movie policial. Películas sobre la amistad entre dos varones policías de caracteres contrapuestos obligados a entenderse para resolver un caso. De Límite 48 horas (Walter Hill, 1982) a Arma letal (Richard Donner, 1987).

Hay quien cree que estas odas cinematográficas a la camaradería masculina se multiplicaron a partir de los años setenta como respuesta cultural al auge del feminismo.

Hay quien cree que estas odas cinematográficas a la camaradería masculina se multiplicaron a partir de los años setenta como respuesta cultural al auge del feminismo. ¡Quién necesita a las mujeres cuando existe la camaradería masculina! En ese contexto, la aparición de una película como Cuerpos especiales tiene algo de subversión cultural. Al menos sobre el papel. Una buddy movie policial protagonizada por mujeres (Sandra Bullock y Melissa McCarthy). Dos chicas entrando hasta la cocina en esa cuevahipermasculinizada, sudorosa y testosterónica llamada comisaría.Y lo hacendel único modo posible: como un elefante en una cacharrería.

En efecto, puede que elagenteinterpretado por Melissa McCarthysea el más macarra de todos los tiempos, que se dice pronto.Y por macarra entendemos aquel capaz de abrir la puerta del despacho de su jefe y gritar a voz en grito para que lo oiga toda la comisaría: "Este tío no tiene pelotas". La comicidad surge, por tanto, al ver a una mujer fuera de síaterrorizandoa todos los machosde la comisaría, que huyen como gallinitas al paso del huracán McCarthy. Lo que se ajusta bien a las características de Melissa McCarthy, reina del humor físico y amenazante en EEUU, heredera directa del legado de John Belushi.

Por lo demás, Cuerpos especiales se ciñe escrupulosamente al molde de la buddy movie policial. El humor brota del choque de contrarios. Bullock es una agente pija, estirada, egocéntrica y burocrática. McCarthyes zafia, barriobajera, malhumorada y se burla de las normativas. Huelga decir que McCarthy se merienda a una Bullock excesivamente rígida.

La cinta, por tanto, es la enésima exploración cómica de la tensión poli bueno poli malo. Sólo que, más allá de las explosiones de ira de McCarthy, el director es incapaz de ofrecer algo más que un divertimento esporádico. Paul Feig, que había dado la campanada con la hilarante La boda de mi mejor amiga (2011), donde también aparecía McCarthy, no logra esta vez subvertir el género que se trae entre manos. El amenazador rodillo escatológico desplegado por McCarthy, que da lugar a más de una escena descacharrante, no es suficiente para evitar que Cuerpos especiales se deshinche ligeramentesegúnavanzala función.

No obstante, la irrupción femenina en el territorio masculino de la comedia gamberra es ya un hecho comercial: tanto La boda de mi mejor amiga como Cuerpos especiales superaron los 150 millones de dólares de recaudación en EEUU. Atentos a los próximos pasos de terremotoMcCarthy. Nadie está a salvo.

Cuerpos especiales
Director: Paul Feig
Reparto: Sandra Bullock y Melissa McCarthy
Género: Comedia
Nacionalidad: EEUU
Duración: 117 minutos

Se trata de una de las diversiones clásicas cuando uno tiene entre 0 y 5 años: desafiar a la autoridad. El placer lúdico de burlarse del que manda. Como si tomarse el poder a chirigota fuera algo que nos viene incluido de serie. Quién sabe si esta tendencia natural del ser humano explicaría por qué nos gustan tanto las películas de policías haciendo el ridículo, uno de los subgéneros más transitados de la historia de la comedia, cuyo momento fundacional fueron las peripeciasmudas de los Keystone Cops, agentes incompetentes que no sabían dar dos pasos seguidos sin meterse un tortazo.

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