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Redención a orillas del Misisipi
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estreno de 'mud', con matthew mcconaughey

Redención a orillas del Misisipi

La tercera película de Jeff Nichols, tras 'Take Shelter', es un drama inspirado en Mark Twain y su novela 'Las aventuras de Huckleberry Finn'

Foto: Escena de 'Mud'
Escena de 'Mud'

Parece inevitable comparar Mud con Las aventuras de Huckleberry Finn. Al fin y al cabo ambas tratan sobre la amistad surgida entre un niño y un forajido, el viaje iniciático de un chaval que va abriendo sus ojos al mundo mientras navega por el río Misisipi. En la tercera película de Jeff Nichols se ha sustituido al esclavo Jim, con todo su componente racial, por el prófugo de la justicia que hace llamarse Mud. Pero la esencia de Mark Twain sobrevuela toda la película. Es indudable que Nichols ha tenido en mente su obra al escribir el guión. Así lo confirmó en el Festival de Cannes del 2012 cuando la película fue presentada "Él es uno de mis escritores favoritos. Twain supo captar el universo de un niño creciendo en el río Mississipi, con toda su magia. Ha sido más que una influencia directa".

El filme hace de la sencillez y la honradez su mejor arma. La mirada limpia de un niño que se va enturbiando a medida que pasa la película y que funciona gracias al impresionante trabajo de Tye Sheridan (uno de los críos de El árbol de la vida), centro del filme en su papel de Ellis y que con sólo 16 años consigue un magnetismo y una veracidad que para sí quisieran muchos actores de Hollywood. Es capaz de transmitir el cambio de la inocencia a la ira con una facilidad pasmosa.

Eso sí, como todo viaje por la adolescencia, la historia está plagada de lugares comunes: el primer amor, la pelea con los matones, el meterse en líos, la amistad… Pero Mud no se avergüenza de ello, sabe que tiene que pasar por esas estaciones para que el trayecto de su héroe sea completo, y por tanto las retrata con naturalidad y realismo.

placeholder Matthew McConaughey en 'Mud'

En el otro lado de la historia se encuentra el personaje que da nombre al filme, y que interpreta Matthew McConaughey. Son dos caras de la misma moneda, ya que Mud es el reflejo en el que Ellis se mira. Aspira a convertirse en él y le admira por su inquebrantable código de valores, pero sobretodo porque actúa por amor. Esta es la principal aportación de Nichols a la historia. Todas sus tramas vienen propiciadas por el (des)amor. Ellis perderá la inocencia al sufrir por una chica mayor, sus padres siguen fingiendo que están enamorados y Mud cree que todo gira en torno al primer romance vivido. Cada uno de ellos irá aprendiendo que la realidad no es una novela de Corín Tellado.

El personaje de Mud, como el de Ellis también sufre un viaje durante la película, aunque en esta ocasión no es iniciático, sino de redención y choque con la verdad. McConaughey le imprime carácter, gesto y voz a la que es, hasta ahora, la mejor interpretación de su carrera. Un antihéroe que ofrece una faceta del actor que hasta hace poco nos había ocultado. Matthew McConaughey ha vivido con esta película su particular redención, como su personaje, ya que gracias a ella ha visto cómo se le empieza a considerar un actor de verdad que se está colando en las producciones más importantes del momento (¿cuántos pagarían por haberse hecho con el protagonista de lo nuevo de Christopher Nolan?).

Otro de los aciertos de Nichols, que ya estaba en Take Shelter, es su capacidad para plasmar ambientes y lugares. En este caso las orillas del Misisipi, con sus casas flotantes y su medio de vida a punto de extinguir, están bien retratados gracias a una fotografía que utiliza toda la luz de ese sol abrasador que tantas veces se ve en la película. Una sociedad anclada en sus tradiciones, obsoletas para el resto del mundo, pero vitales para ellos.

Y a pesar de todo ello la película deja a medias. Quizás por las expectativas que uno tenía puestas en Jeff Nichols que, tras la impresionante y novedosa Take Shelter, se ha pasado al drama más convencional. Nada que objetar a su decisión, pero se echa de menos el riesgo de su anterior filme. Es cierto que Mud no supone un paso en falso en su prometedora carrera pero quién no arriesga no gana y en esta ocasión Nichols ha jugado bien sus cartas, pero siempre sobre terreno seguro.

Mud

Director: Jeff Nichols

Género: Drama

País: EEUU

Duración: 130 minutos

Reparto: Tye Sheridan, Jacob Lofland, Matthew McConaughey, Reese Witherspoon, Sam Sephard

Parece inevitable comparar Mud con Las aventuras de Huckleberry Finn. Al fin y al cabo ambas tratan sobre la amistad surgida entre un niño y un forajido, el viaje iniciático de un chaval que va abriendo sus ojos al mundo mientras navega por el río Misisipi. En la tercera película de Jeff Nichols se ha sustituido al esclavo Jim, con todo su componente racial, por el prófugo de la justicia que hace llamarse Mud. Pero la esencia de Mark Twain sobrevuela toda la película. Es indudable que Nichols ha tenido en mente su obra al escribir el guión. Así lo confirmó en el Festival de Cannes del 2012 cuando la película fue presentada "Él es uno de mis escritores favoritos. Twain supo captar el universo de un niño creciendo en el río Mississipi, con toda su magia. Ha sido más que una influencia directa".

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