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Misterios y surf para conquistar la taquilla veraniega
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eSTRENO DE 'TRES 60', UN 'THRILLER' JUVENIL DIRIGIDO POR ALEX EZKURDIA

Misterios y surf para conquistar la taquilla veraniega

'Tres 60', un 'thriller' juvenil protagonizado por Raúl Mérida y Sara Sálamo, llega dirigido por Alex Ezkurdia y coproducido por Santiago Segura

Foto: Una escena de 'Tres 60'. (WARNER BROS.)
Una escena de 'Tres 60'. (WARNER BROS.)

Resumiendo las cosas, Guillermo –Raúl Mérida–, un universitario con tanta afición al surf como poca a su carrera de marketing, se quiere camelar a una joven fotógrafa aficionada, Daniela –Sara Sálamo–, y a tal efecto la convence para que la ayude a revelar un viejo carrete analógico que ha aparecido en su casa. En el proceso, no obstante, descubren que en las fotos de esa película aparece Iván, un antiguo amigo de Guillermo que desapareció cuando ambos eran niños, y el protagonista se empeña en descubrir de dónde proviene el enigmático carrete. La búsqueda, en la que Guille embarca a su hermano pequeño y a su mejor amigo, el Ruso –Adam Jezierski–, le descubrirá que en la desaparición del pequeño Iván medió un secreto tan oscuro como peligroso: el rapto del niño por parte de una trama de tráfico de órganos.

El productor de esta cinta, Santiago Segura, responde con un lacónico "clavado" cuando le preguntamos si debemos catalogar su Tres 60 como un thriller juvenil durante la presentación de la película dirigida por Alex Ezkurdia. "Que se hagan películas como esta demuestra que se hace cine de género en España", aprovecha para reivindicar. "Ahora solo nos queda quitarnos el complejo".

Y si algo no tiene su película son complejos, desde luego. Tres 60, en efecto, es un perfecto thriller juvenil, eufemismo al que recurrir si no se quiere al de las aventuras de toda la vida, como en los misterios de Los Cinco o Los Hollister. Al igual que en estos clásicos de aventuras para niños, el enigma de la película progresa linealmente de un giro a otro y hace culebrear a los protagonistas por los diferentes escenarios mientras desenredan un misterio que, no nos engañemos, en ningún momento llega a ser demasiado misterioso. La intención del texto no es dibujar un laberinto en el que soltar al espectador a su suerte, resorte casi inevitable en el género de hoy en día: su intención es la de guiarnos por ese mismo laberinto, desplegando al efecto su complejidad, pero de la mano siempre y sin perdernos.

Es el 33% más inocente de esta cinta que enmienda el naíf, no obstante, con otro 33% de negro –estamos presenciando tráfico de órganos infantiles, no nos olvidemos– y un 33% más de atmósfera teen, una dimensión de la película enfocada con más o menos descaro a llenar las salas de chavales que conseguirá, por tanto, repeler a otros tantos adultos de ellas.

No queda muy claro, de esta manera, cuál es la proporción predominante en esta solución de tres componente, pero sí parece evidente que la apuesta de la película es por la última, a la postre la más rentable en potencia. Detalles como las escenas de surfeo –el presunto tema de fondo de la película, en realidad una excusa para coser planos a los temas compuestos ex profeso por el madrileño grupo Dinero– o el tren de vida de los protagonistas –que viven todos en chalets suburbanos de grandes cristaleras, conducen Mercedes y pagan a tocateja suites de hotel de a 1.500 euros la noche– evidencian el intento de Tres 60 por erigirse antes en película para adolescentes que en un thriller a tener en cuenta. No es que esté mal, claro, ni bien. Pero es una información relevante para todo aquel que no sea un adolescente.

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Con todo, lo mejor de la cinta está sin duda en el protagonista masculino, el joven Raúl Mérida, y en su particular Sancho, el Ruso que interpreta Adam Jezierski, que asistidos por el texto –sorprendentemente naturalista– consiguen imprimirle al conjunto un realismo inusual en este tipo de productos, muy agradecido cuando el resto de factores –empezando por la propia trama– conspiran en su contra. Jezierski, todo un carisma de la cantera televisiva muy dotado para la comedia, conseguirá incluso arrancar la carcajada del espectador en un par de ocasiones, extremo, de nuevo, que la cinta agradece enormemente. Son, junto a la aparición de Geraldine Chaplin –que interpreta a un personaje deliciosamente extravagante, no revelaremos aquí cuál–, los elementos con más pregnancia en esta película de gran ambición comercial a costa de la artística cuya mejor oportunidad reside, no nos engañemos, en que estamos en agosto y los niños no van a la escuela.

Tres 60

Dirección: Alex Ezkurdia

Género: Thriller, Juvenil.

Nacionalidad: España

Reparto: :Raúl Mérida,Sara Sálamo,Joaquim de Almeida,Guillermo Estrella,Adam Jezierski, Marta Martín, Geraldine Chaplin, Carolina Ferré.

Resumiendo las cosas, Guillermo –Raúl Mérida–, un universitario con tanta afición al surf como poca a su carrera de marketing, se quiere camelar a una joven fotógrafa aficionada, Daniela –Sara Sálamo–, y a tal efecto la convence para que la ayude a revelar un viejo carrete analógico que ha aparecido en su casa. En el proceso, no obstante, descubren que en las fotos de esa película aparece Iván, un antiguo amigo de Guillermo que desapareció cuando ambos eran niños, y el protagonista se empeña en descubrir de dónde proviene el enigmático carrete. La búsqueda, en la que Guille embarca a su hermano pequeño y a su mejor amigo, el Ruso –Adam Jezierski–, le descubrirá que en la desaparición del pequeño Iván medió un secreto tan oscuro como peligroso: el rapto del niño por parte de una trama de tráfico de órganos.

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