La RAE incorpora por fin los sinónimos y antónimos a su diccionario 'online'

Por primera vez en los casi 300 años que tiene la Real Academia Española (RAE) se ha presentado una consulta de sinónimos y antónimos. Así lo señaló la propia Academia cuando dio a conocer este martes la actualización 23.7 del Diccionario de la Lengua Española (DLE). E igual 300 años no es la cifra llamativa, pero sí que en estos 20 años de Internet aun no se pudiera hacer esta consulta en el diccionario online.

La obra se renueva un año más incorporando 4.381 novedades, nuevos términos, nuevas acepciones de entradas recogidas con anterioridad, enmiendas a artículos ya existentes y supresiones. Todas las novedades ya se encuentran disponibles en la web dle.rae.es.

Se han identificado, seleccionado y agregado los sinónimos o afines y los antónimos u opuestos de numerosas voces del diccionario. Un total de 42. 882 artículos contienen sinónimos o afines y 9.790 contienen antónimos u opuestos en algunas de sus acepciones. De todos estos artículos, sale un sumatorio de 260.188 sinónimos y 20.091 antónimos.

Un total de 42 882 artículos del diccionario contienen sinónimos o afines y 9790 contienen antónimos u opuestos

Esta nueva información se muestra en el diccionario de dos maneras: vinculada a acepciones concretas y, en bloque, al final del artículo. Así, el consultante podrá acudir a la página web del diccionario para encontrar el DLE de siempre, ahora enriquecido con sinónimos y antónimos de acepción, o también podrá hacerlo en busca de un diccionario de sinónimos y antónimos en estrecha relación con el DLE.

'No binario' ya está en el DLE

Es habitual que la RAE se actualice en la recta final del año académico. Este 2023 en concreto ha incorporado novedades de ámbitos tan diversos como la ciencia, las nuevas tecnologías, la gastronomía, el deporte o el derecho. Palabras conocidas por todos (alien, chundachunda, oscarizar, georradar, regañá, supervillano, tecnociencia o el acrónimo VAR) pasan a formar parte del diccionario, igual que algunas más complejas formadas por más de una palabra (línea roja, fila cero, masa madre o pobreza energética).

Términos que se incorporan: corredor ecológico, biocapacidad, descarbonizar, huella de carbono o huella ecológica

Se incorporan también extranjerismos que se han popularizado en nuestra lengua, como big data, cookie o banner, tan presentes en la era de la información, o como aquaplaning, bracket o bulldog. El medioambiente también tiene sus palabras protagonistas (corredor ecológico, biocapacidad, descarbonizat, huella de carbono o huella ecológica), e incluso el ámbito de la sexualidad y el género tiene novedades, se agregan al diccionario en su versión 23.7 términos como no binario o disforia de género. En el campo de la salud, el DLE añade nuevas voces como cardiocirculatorio, hormonación, implantología o presoterapia.

'Tóxico' para definir personas

También se incorporan nuevas acepciones a palabras que ya estaban recogidas, a las que se han sumado nuevos significados. El término porsiacaso, que hasta ahora solo se encontraba recogido como propio de Argentina y Venezuela para denominar un tipo de alforja, consigna ahora también el sentido "cualquier cosa que se tiene o se lleva en previsión de necesitarla".

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EFE

Algo parecido ocurre con el término tóxico, que ya no se aplica únicamente a una sustancia, también a aquello "que tiene una influencia nociva o perniciosa sobre alguien". En el ámbito de la gastronomía, viudo registra una acepción para referirse a un alimento "que se guisa o se toma sin ingredientes que le den sustancia". Asimismo, pico contiene una nueva acepción culinaria usada en el habla de España para referirse a un "colín de pan pequeño".