Que te eduque Txapote

Un poco de memoria. La librería Lagun de San Sebastián cierra este verano. A algunos no les dirá nada la noticia, pues bueno, que cierre, ya tengo Amazon. Pero Amazon no es un lugar para el recuerdo de la resistencia contra el integrismo. Lagun ha vendido libros durante décadas y conoció dos veces una misma violencia, primero perpetrada por la ultraderecha con aroma a Blas Piñar y más tarde por los etarras y kaleborrokas. Dicho de otra forma, Lagun sobrevivió a dos nacionalismos seguidos.

Su primer local estaba en pleno nido abertzale, en lo viejo de Donosti, a unos metros de la sede del brazo político de ETA, Herri Batasuna. Hasta esa sede huyeron una vez los pasos de los encapuchados que habían reventado el escaparate y arrojado pintura roja y amarilla sobre los libros. A punto estuvo de cerrar entonces. Sobrevivió gracias al apoyo de los clientes, que compraban hasta trozos de cristal y libros pringados de titanlux. Finalmente, hubo que trasladarla a otra zona de la ciudad.

TE PUEDE INTERESAR

La mañana sevillana en la que un anónimo seguidor de Vox inventó el "Que te vote Txapote"

Guillermo Cid Carlos Rocha

¿Por? Amenazas, escaparates rotos, pintadas, goraetas, cócteles molotov y hasta una pira en la puerta en la que ardieron libros. Cuenta el librero octogenario Ignacio Latierro, con sonrisa irónica, que buena parte del combustible de aquella hoguera consistió en diccionarios de euskera, porque la sección de idiomas estaba más próxima a la entrada reventada y quedó a mano de los "activistas".

Sobre esta y otras librerías trágicas han escrito un libro Gaizka Fernández Soldevilla y Juan Francisco López Pérez: Allí donde se queman libros (Tecnos). Y ha sido Gaizka quien organizaba, junto a la investigadora Ana Escauriaza, un curso monográfico de verano sobre la persecución de la cultura por parte del terrorismo. En Soria, hospedados por el Centro Internacional Antonio Machado, he conocido a Latierro y muchos otros que sufrieron el veneno etarra o estudian sus estragos.

Rodeado de tanta gente experta en el tema, el chascarrillo oficioso de esta campaña electoral venía una y otra vez a mi cabeza. Me preguntaba: ¿sabrán esos chavalitos que gritan "que te vote Txapote" quién es Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote? ¿Lo saben las hordas de mentecatos que insultaron a Consuelo Ordóñez en Twitter con una rabia sospechosamente parecida a la de los abertzales que le tiraban huevos y piedras viéndola tras la pancarta de Gesto por la paz?

"Que te vote Txapote" es un lema eficaz, eso no lo discuto. Denuncia que el gobierno se ha vendido por los votos de Bildu en los presupuestos

"Que te vote Txapote" es un lema eficaz, eso no lo discuto. Denuncia que el gobierno se ha vendido por los votos de Bildu en los presupuestos y ha tenido que acariciar a esos partidos que Sánchez juró mantener a raya. Esta debilidad ha supuesto, por ejemplo, someterse a las órdenes de los que llaman a Txapote y otros "nuestros presos". Y en la ley de Memoria Democrática se ven las mismas huellas de pintura camino de una sede de Herri Batasuna que salían de las inmediaciones de la librería Lagun.

En este sentido, ya digo, el lema expresa un descontento comprensible: que te voten ellos, Sánchez, porque a nosotros nos juraste que no les darías nada y nos mentiste. Pero, claro, yo digo esto porque soy un iconoclasta. He escrito que los chistes de Carrero Blanco no deberían ser delito, así que me sorprende que grite el eslogan un sector de la derecha que, en los últimos años, ha enarbolado el respeto reverencial a las víctimas del terrorismo como si fuera su bandera.

"Me sorprende que grite el eslogan un sector de la derecha que, en los últimos años, ha enarbolado el respeto reverencial a las víctimas"

El lema duele a muchas víctimas. "Ahora están tirándose los trastos a la cabeza", me dice uno de los expertos reunidos en Soria, responsable de comunicación de la Fundación Fernando Buesa. Al calor del "que te vote Txapote" ha estallado un enfrentamiento desabrido entre la facción de Ordóñez, que considera que se trivializa a un asesino y que el fin no justifica los medios, y otras víctimas afines al PP o Vox que, como María San Gil o Daniel Portero, entienden que la eficacia electoral está por encima del daño al sentimiento.

Me pregunto: ¿las víctimas del terrorismo son un solo colectivo que debe ser protegido y respetado independientemente de sus diferencias de criterio, o el respeto y el cuidado van según el uso político que se pueda hacer de ellas? ¿No es suficiente la palabra de Consuelo Ordóñez o cualquier otra para dejar de usar un eslogan, aunque a María San Gil o Daniel Portero no les haga daño? ¿Esto de qué va?

En la tele, salen con frecuencia chavalitos gritando "que te vote Txapote" en cuanto ven un micrófono de RTVE. En Twitter, memes y memes de cuentas que delatan edades por debajo de los treinta. Y, sin embargo, entre las cabezas de los asistentes del curso en Soria, no había más que canas y calvas. Los más jóvenes éramos yo mismo y las investigadoras que han participado en las mesas y dedican su vida a profundizar en el estudio de un pasado reciente que todavía sangra por los agujeros.

TE PUEDE INTERESAR

"¡Que te vote Txapote, Sánchez!": TVE corta la conexión con Sanfermines por el boicot de un joven

N.C.

Es decir, ni un solo chaval con peinado de futbolista y pinta de estar en tercero de carrera. Nadie con la manía de gritar "que te vote Txapote". Para la Fundación del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo y demás, el hecho de "llegar a los jóvenes" se ha convertido en un desafío. Van a las escuelas, tienen canales de YouTube e incluso han diseñado un videojuego, pero el desprecio de los jóvenes por la historia reciente de España es enorme, desalentador.

Aunque ETA mató por última vez en 2010 y sigue presente en las campañas electorales, la España que sufría atentados constantes ya no existe y parece que tampoco interesa que se conozca. Unos quieren pasar página y están todo el día hablando de Franco. Otros parecen más interesados en la parte que se puede instrumentalizar. También están los que reescriben la historia y solo condenan "todas las violencias", no vaya a ser que una herida concreta se vea sanada.

Y por debajo, un país desmemoriado, histérico, polarizado. No sé si el peligro es que te vote Txapote o que te eduque Txapote: ese que se reía, chulesco, en la pecera de la Audiencia Nacional, donde se le juzgaba por asesinatos de una crueldad insoportable.